Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
A merced de cualquiera
Los dos últimos partidos que ha disputado el Athletic después del último parón, ambos en San Mamés, han tenido un guión bastante similar, aunque con un desenlace algo diferente. Y a pesar de que ninguno ha acabado en derrota, han servido para confirmar el mal momento que atraviesa el equipo rojiblanco. Tanto ante el Villarreal como frente al Hertha los leones se vieron obligados a remontar un resultado adverso. Contra el ‘submarino’ empezaron mejor el choque que en el compromiso ante los alemanes, pero después ambos encuentros se pusieron cuesta arriba y en la segunda mitad reaccionaron a base de coraje, con el permiso del rival, para evitar la derrota.
Al final, el punto sumado ante el Villarreal y la sufrida victoria contra el Hertha pueden, visto lo visto, considerarse un gran botín, porque han servido para no empeorar la situación en la Liga y dar un paso importante para pasar a la siguiente ronda en la Europa League. Pero ninguno de estos dos resultados pueden ocultar la preocupación que causa contemplar las carencias que muestra el equipo bilbaíno en cada encuentro.
Lo más preocupante es la imagen que ofrece el equipo rojiblanco y las sensaciones que deja. Da igual que el contrario sea el Villarreal, sexto de la Liga española, o el Hertha, decimocuarto de la Bundesliga, una competición de bastante menos nivel. Los de Kuko Ziganda son en estos momentos un equipo que puede recibir un meneo de cualquiera, más que nada por las propias limitaciones que muestran. Da la impresión de ser un conjunto muy poco trabajado y que no tiene nada claro lo que tiene que hacer a la hora de defender y en el momento de tener el balón para buscar la portería contraria