Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“CON 35 AÑOS, MEJOR HACER DE GREGARIO”
“Para hacer de gregario hay que tener un nivel muy alto. Es una empresa difícil, sobre todo en la montaña” “Mantenemos el nivel mínimo de World Tour. Si yo ya no estoy para ello, sería el momento de dejarlo” “En 2018 me gustaría tener mi momento de lucimiento. Si no es la victoria, tener un día de esos grandes”
En marzo, con los primeros compases de la campaña ciclista de 2018, Igor Antón cumplirá 35 años. El de Galdakao es ya todo un veterano del pelotón profesional en el que confía el Dimension Data. La escuadra sudafricana le ha renovado por un año más, el que será su tercero en un equipo en el que se siente muy a gusto y que se ve reforzado con la llegada de un joven valor: Louis Meintjes.
La de 2018 será su 14ª temporada en el pelotón profesional. Son palabras mayores...
¡Quién me lo iba a decir! Cuando pasé a profesionales, los veteranos me decían que era difícil llegar más allá de los diez años. Son deportes muy duros y tienes que hacerlo muy bien para durar tanto. Voy a hacer 14 y puedo estar muy contento.
¿Cómo valora la confianza que ha tenido en usted el Dimension Data?
Eso es lo que más ilusión me da. Está claro que, además, uno tiene que tener confianza en sí mismo. Yo me vi competitivo, vi que todavía podía aportar y en el equipo me lo han valorado. El año próximo va a venir Louis Meintjes y va a intentar subir más allá del ‘top 10’. Para ello, por la juventud que tiene, necesita un equipo que le arrope.
Como compensación a la juventud de Meintjes, su experiencia se convierte en un valor cotizado... Sí, ese es el factor más importante. Tanto para ayudarle a él como a otros chavales que les veo con proyección, como por ejemplo Ben O’Connor. Es bonito. Me da pena no tener ya al lado a Omar (Fraile), pero ya estoy más cómodo en el equipo y no me veía ahora como para cambiar. No son solo los corredores, es el staff... Tengo también la fortuna de tenerle como director deportivo a Bingen Fernández.
En un tiempo, usted fue colíder del añorado Euskaltel Euskadi junto a Samuel Sánchez. ¿Se ha hecho ya al papel de gregario que ahora ejerce?
Sí. Incluso me ha tocado en alguna ocasión ayudar a Cavendish, en etapas llanas, por el desierto en Abu Dhabi. Pero a gusto, con una sonrisa. Si aportas para que luego se logren buenos resultados es muy bonito. Ya lo viví también en Movistar, cuando ganó Nairo el Giro o con Valverde. Pero aún este año me han dado la libertad de correr para mí en la Vuelta a España, aunque no me salió todo lo bien que me habría gustado. Pero, ya con 35 años, es un buen momento para tener claro que lo mejor es ayudar a un corredor. Hacer una labor de gregario es muy complicado y hay que tener un nivel muy alto. Es una empresa difícil, sobre todo en la montaña, que es donde me gustaría hacerlo bien.
Una empresa difícil y más aún en su caso, que va a doblar Giro y Vuelta.
Sí, eso es. En los últimos años es lo que he estado haciendo. Es la mejor fórmula de hacer dos grandes, tienes tiempo de recuperar después. Pero ya llevo 19 grandes vueltas. Aunque tengas experiencia, es un esfuerzo psicológico y físico muy elevado. Me da respeto, porque sé lo que hay, pero sé que estoy capacitado. Cada año hay que hacer todo más al dedillo, pero mantenemos el nivel mínimo de World Tour. Si yo ya no estoy para el World Tour, sería el momento de dejarlo.
A un escalador como usted, y además bizkaitarra, el final de etapa de la Vuelta de 2018 en el Oiz le tiene que hacer tilín, ¿no? Sí, ilusiona. Ya lo conozco. La última vez lo subí justo antes de la Vuelta. Es un puerto muy bonito para entrenar por el lado de Iurreta, ya que te permite trabajar sobre una ascensión de 45 minutos, algo que en esta orografía es difícil encontrar. Aquí suelen ser de 15 o 20 minutos. Es largo, pero se sube bien salvo el último kilómetro, que es durísimo. Pero igual lo hacen por la vertiente norte, por el balcón de Bizkaia, y aquello es más infierno, muy vertical. En cualquier caso, es una subida que va a marcar diferencias, va a haber una selección. Va a ser bonito y si, encima, un equipo como el Murias puede estar ahí, va a ser genial para la afición.
El fichaje de Meintjes le da otro perfil al Dimension Data, que ha sido más bien un equipo cazaetapas. Ahora, sí hay un hombre fuerte para la general.
Sí, el planteamiento cambia. Siendo Meintjes sudafricano, como el equipo, él va a ser la referencia. Ya ha hecho tres ‘top 10’ en grandes (2 en el Tour y 1 en la Vuelta) y el siguiente paso es buscar un podio y por qué no soñarlo. El equipo crecería.
Y a nivel individual, ¿con qué sueña Igor Antón de cara a 2018? Me gustaría tener mi momento de lucimiento en alguna carrera. Si se puede en vueltas grandes, mejor. Pero también, por ejemplo, en la Vuelta a Burgos. Es una carrera que siempre se me ha dado bien, pero en la que no he rematado. Si no es la victoria, hacer una gesta, tener un día de esos grandes, por qué no. Que dejes tu sello. Sé que no va a ser fácil.
La Itzulia no falta en su calendario para 2018.
Sí, es una carrera que vengo corriendo con este equipo. Nunca se me ha dado del todo bien, quizás por las fechas. Pero quiero hacerlo bien, más que en la general, que lo veo difícil, en alguna etapa. Me gustaría quedarme contento en la carrera de casa. Es una cuenta pendiente