Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

LOS LEONES SABEN RUGIR

Los rojiblanco­s tratan de tú a tú a los merengues tras el KO copero en un partido intenso El equipo de Zidane acaba pidiendo la hora tras la expulsión de Ramos en el 86’

- Iñaki Ugalde Bilbao

El Madrid es el cuarto equipo que se va esta Liga sin marcar en Bilbao. Getafe, Girona y Sevilla fueron los otros.

El Madrid acabó pidiendo la hora en San Mamés. Los blancos, que pasaron de dominadore­s a dominados tras la expulsión de Sergios Ramos en el minuto 86, lo pasaron mal en el estadio rojiblanco, sobre todo en esta fase final del choque. El Athletic, para orgullo de su afición, se pareció ayer noche al de toda la vida.

No lo tenían sencillo los leones. Ziganda, su entrenador, tampoco. La eliminació­n de Copa frente al Formentera había dejado un poso de amargura, frustració­n y desencanto en el Botxo. Los tiros, como suele ser habitual en este tipo de coyunturas, apuntaban al entrenador.

El técnico navarro, sin embargo, supo hacer de la normalidad una virtud. Su equipo, con el once más o menos esperado, salió a jugar a lo que sabe. Precaucion­es las justas y necesarias ante un rival de la entidad de los merengues, pero miedo ninguno.

Los 94 minutos que duró este clásico dieron para mucho. Hubo fases del choque para cada equipo. Con alternanci­a en el control y dominio del juego, con llegadas ante ambos marcos, con ocasiones y polémica

4º rival que no marca

incluso. Al Madrid, eso sí, se le mojó la pólvora debido a las trombas de agua caídas sobre el Botxo. Los rojiblanco­s, eso sí, también tuvieron las suyas.

Este 0-0 no pone remedio a los males de unos y otros, pero sí sirve para que el Athletic sea consciente de cual es su auténtico potencial. Con la afición animando como ayer, pocos puntos deberían escaparse de Bilbao.

El dato

Raúl García por Laporte

Ziganda afrontó la visita del Madrid con prácticame­nte la misma alineación de Riazor. El único cambio vino dado por la baja del sancionado Laporte y la entrada de Raúl García. El navarro ejerció así de medio punta por detrás de Aduriz y De Marcos regresó al lateral diestro.

Zidane, por su parte, tiró de un equipo de lujo. El técnico galo, sabedor del empate en casa del Barça y del triunfo del Atlético, puso en liza en San Mamés al once titular que

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