Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
CON LA CABEZA ALTA
El Atlético rozó su parte del milagro en Stamford Bridge, donde un gol de Saúl le puso en ventaja Un tanto en propia puerta de Savic dejó en nulo un partido que fue de poder a poder ante el Chelsea
Partido con intensidad y un gran número de ocasiones; Oblak estuvo enorme Morata y Hazard pusieron en muchos aprietos a los defensores rojiblancos
El Atlético de Madrid había anticipado que no habría milagro si no era capaz de doblegar al Chelsea en Stamford Bridge. Independientemente de lo que pasase en el Olímpico de Roma entre el anfitrión y el Qarabag, los de Simeone tenían que ganar en Londres.
La realidad del Atlético será a partir de ahora la Europa League, que no es una ‘mierda’ como en un ataque de sinceridad dijo Gabi, sino que es la primera piedra sobre la que Simeone edificó este actual equipo rojiblanco. No lo olvidemos. El cuadro colchonero no cumplió su parte del milagro en Stamford Bridge así que poco importó lo que pasase en Roma.
La movilidad de Álvaro Morata y su capacidad para aguantar el balón fue un problema para los rojiblancos los primeros compases de partido. El primer serio aviso se dio en el minuto 16. Un centro raso de Hazard que atrevesó dos líneas de presión hasta llegar a la frontal del área, donde el delantero español protegió, se giró y colocó el balón con rosca. A Oblak sólo le dio tiempo a mirar y rezar. El balón salió rozando el palo.
Fue el madrileño el gran peligro. Otro remate suyo en el 23’ que blocó Oblak y minutos después, pase interior de Zappacosta para el excanterano rojiblanco que cruzó y de nuevo se encontró con los guantes del esloveno. El lateral/ interior italiano firmó la otra gran ocasión de la primera mitad. Un disparo desde la frontal, inesperado, seco a la base del palo, que Oblak detuvo en una acción privilegiada.
Expiró la primera mitad con un Chelsea que estuvo más cerca del gol que el Atlético. En Roma, la otra parte del milagro sí que se cumplía. Al descanso 0-0.
La segunda parte amaneció con una falta al borde del área que botó Griezmann y que detuvo sin problemas Courtois. Pero también con un Christensen de cabeza que detuvo Oblak y sobre todo un jugadón de Hazard en carrera en el que rompió a Savic, tiró a Lucas y la pegó a la escuadra contraria. Si el balón no toca en un defensa...
Y a partir de ahí vinieron los mejores minutos del Atlético. Filipe la mandó al palo con un zurdazo cruzado desde la frontal y el rebote fue cabeceado por
Koke en plancha pero apareció Courtois. Donde no apareció el belga fue en la siguiente ocasión. Saque de esquina, prolongación de
Torres al segundo palo donde Saúl cabeceó solo, completamente solo, para fusilar la portería del Chelsea. 0-1 justo antes de que el Cholo cambiase al Niño y diese entrada a Carrasco.
El gol marcó un punto de inflexión. Hasta el palo de Filipe lo había merecido más el equipo de Conte, pero a partir de ese momento fue se convirtió en un correcalles de oportunidades para ambos equipos. Griezmann fuera, Christensen de cabezazo a puerta vacía que se marchó fuera, una espuela envenenada de Pedro que Oblak atacó de nuevo...
Momentos de energía pura. El Atlético sufría en los balones parados y Simeone tenía preparado a Godín cuando llegó el empate. De Savic en propia puerta tras acción de Hazard. Entraron Correa y Vietto. por Gabi y Giménez. El todo por el todo. Simeone quemaba las naves pero para entonces la Roma ya ganaba al Qarabag. Las cosas ya eran casi imposibles. Ahora, a por la Europa League