Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Valencia resurge ante el Celta con suerte y oficio
El conjunto de Marcelino vence al desnivelar la balanza Dani Parejo de penalti
Tras su inmaculado inicio de la Liga, quedaba la duda de cómo asimilaría el Valencia su primera derrota y en el choque ante un buen Celta quedó claro que el tropiezo en Getafe le ha afectado pero eso no le impidió reencontrarse con el triunfo.
Su oficio en la primera parte le permitió encarrilar el choque con un tanto de Zaza y tras el empate de Aspas, se encontró con un penalti polémico que Parejo transformó con suerte. Una demostración de mentón duro que le hace más candidato. Avisó el Valencia nada más empezar, cuando Vezo se aprovechó de la pasividad de Maxi para rematar sin oposición un córner, aunque lo hizo al palo. Sisto y Iago Aspas estiraron al Celta con sus correrías pero el Valencia se hizo con el dominio hasta que consiguió abrir el marcador.
Demostró que sabe trenzar, pero Soler no acertó a culminar una preciosa salida coral. También que mantiene su verticalidad y una explosiva irrupción de Gayá le dio su enésimo córner. Esta vez fue Fontàs el que se quedó en babia mientras Zaza se le adelantaba al primer palo. Y el italiano no falló. Con los deberes hechos, el Valencia cedió el mando y el equipo vigués se quedó
con el balón pero no supo bien qué hacer. Su mejor opción fue un centro de Sisto que Aspas remató de cabeza y hubiera supuesto el empate de no haber sido por una milagrosa mano de Neto.
Golpe tras el descanso
Pero al avispado delantero gallego le costó menos de un minuto empatar el choque en la reanudación. La falta de contundencia de la zaga local ante otro centro de Sisto, excusada en parte por un rebote, permitió a Maxi rematar en falso y a Aspas cul- minar la faena.
El Valencia acusó el golpe y perdió confianza. Sólo la contundencia de Kondogbia le mantuvo en pie ante un rival que cada vez estaba más cómodo pero sin grandes oportunidades. A falta de 15 minutos, Marce- linoleyóquesuequiposediluía,agi- tó con las manos a Mestalla y los jugadores captaron el mensaje. Dos minutos después cuando Nacho Gil controlaba un balón sin aparente peligro en el área, Tucu Hernández le entró por detrás y Munuera Mon- tero señaló un riguroso penalti. Rubén acertó por dónde lanzó Parejo pero el balón se le escapó. Al final, el Celta se lanzó a por el empate pero cegado por la ansiedad se fue de va- cío pese a su buen partido
Los ché venían de empatar ante el Barça y caer derrotados en su visita a Getafe