Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Susaeta está de enhorabuena
El capitán del Athletic cumplió 30 años el pasado miércoles. La efemérides pasó más bien desapercibida a nivel del aficionado de a pie del club rojiblanco. Nada que ver con natalicios más o menos lejanos en el tiempo de otros leones mucho más carismáticos, visto lo visto. Cualquiera puede recordar las típicas fotografías y portadas de Julen Guerrero, Etxebe, Muniain o incluso Ibai con la tarta y las velas de turno.
El ruido mediático no va con Markel Susaeta. Al contrario. Pese a su ya dilatada experiencia en Primera, el eibartarra sigue pasando prácticamente desapercibido. Es uno más, otro rojiblanco cualquiera (dicho esto con todo el respeto del mundo) pese a que desde el pasado verano luce en su camiseta el brazalete dejado por Iraizoz. Tiene gracia que con once temporadas en el primer equipo y 457 partidos oficiales como león haya quien acabe de descubrirle. Al eibartarra le llueven los elogios de un tiempo a esta parte por lo mismo o parecido que ha venido haciendo desde aquel ya lejano debut en el Camp Nou, con gol incluido, a las órdenes de Caparrós. Su forma de entender y desarrollar el fútbol, su compromiso con el equipo, su intensidad y su entrega se han mantenido latentes con el discurrir de los años.
El séptimo de la historia
Markel, claro está, ha madurado a lo largo de este tiempo. Como persona y como jugador. Su última etapa con Valverde fue menos fructífera de lo habitual a nivel de comparecencias a ras de césped, pero tras la llegada de Ziganda ha recuperado buena parte del protagonismo perdido. Tanto él como De Marcos y Mikel Rico han dado dinamismo al Athletic en unos momentos, con ciertos tintes críticos, en los que el equipo parecía que iba a venirse abajo.
Hablamos de un futbolista de carácter ofensivo con 457 partidos oficiales en sus botas como león. Un interior o extremo, segundo delantero incluso, que acumula una media de algo más de 41 encuentros por campaña durante once años consecutivos. Un profesional, en definitiva, que le gustaría tener a cualquier entrenador en su plantilla dada su regularidad y su rendimiento. Alguien con el que rara vez no se puede contar por motivos físicos o lesiones.
El trabajo de Lezama queda gratamente compensado con jugadores como Susaeta. Un txiki que llegó a la ’fábrica’ rojiblanca en edad alevín y 21 temporadas después, con algunas más en activo todavía por delante, defiende con orgullo y pasión la casaca rojiblanca. Un futbolista que cuenta para todos sus entrenadores.
En pleno culebrón Kepa Arrizabalaga; el actual capitán del Athletic viene a reflejar una realidad más acorde con la filosofía, la idiosincrasia e incluso las raíces de este singular club. El fútbol moderno, lamentablemente, entiende cada vez menos de romanticismos. Cada cual, por supuesto, está en su derecho de elegir lo que crea más conveniente para sus intereses.
El ya treintañero Susaeta, en cualquier caso, es una clara referencia para los cachorros. Su recorrido como león ahí queda. El séptimo jugador de la centenaria historia del Athletic con más partidos oficiales en sus botas... y subiendo Chapeau!