Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
A comer el turrón en zona segura
Si gana al Málaga, dormirá hoy en puestos de salvación y cerrará el año fuera del descenso si el Deportivo pierde en el derbi gallego
El Alavés encara esta noche una nueva final, la última de este 2017, en busca de una carambola que le permita comer el turrón en zona de permanencia. Si gana al Málaga en Mendizorroza, dormirá esta noche fuera de peligro a la espera de una derrota del Deportivo ante el Celta este sábado para cerrar este año fuera del descenso.
Aunque Abelardo, con inteligencia, restó ayer importancia a la opción inmediata de salir de los puestos de peligro, el conjunto albiazul recibiría una nueva dosis de moral en caso de lograrlo. Si vence esta noche, alcanzará la zona de permanencia, aunque sea de forma transitoria, por vez primera en la presente campaña.
Ideas claras
Desde que Abelardo ha llegado, el equipo ha encontrado al fin un estilo de juego. El ‘Pitu’ ha decidido continuar la línea iniciada por Javier Cabello y apostar por un esquema más ofensivo y equilibrado. Por ello, todo apunta a que el asturiano volverá a alinear el mismo once por tercer partido consecutivo, todo un hito en este equipo.
En esto hizo hincapié ayer el actual entrenador babazorro. “La intensidad en mis equipos es innegociable”, reiteró. “Intento sacar el mejor once posible, que aparte de una idea de juego, que es algo imprescindible, nos dé intensidad”, remarcó. “Nuestra idea tiene que ser siempre la misma; aunque en cada partidos se pueden dar circunstancias que te impidan desarrollarla, que no te dejen tener claridad en ataque”, explicó. “Hay que partir de una buena organización defensiva y, a partir de ahí, atacar con mucha gente”, explicó.
Se mostró seguro de que “el equipo va a competir”. “Eso no significa que vayamos a ganar”, advirtió. “Nos enfrentamos a un rival que viene de una derrota, que también afronta un partido importante y está en la misma situación”, comentó. “Creo que el Málaga tiene una gran plantilla y a principio de la temporada nadie pensaba que iban a estar así”, indicó.
Cinco ausencias
La enfermería albiazul continúa con cinco ocupantes en esta última jornada del año. Sobrino ha comenzado a entrenar con el grupo, pero todavía no está al cien por cien y se le ha preferido reservar. Lo mismo sucede con Laguardia y Ely, cuyo regreso se espera para enero. Vigaray y Héctor también siguen en el dique seco.
Por ello, es muy posible que Abelardo, además del once, repita la misma convocatoria que en el Wanda, ya que ni Enzo ni Katai entran por ahora en sus planes.
Abelardo destacó que el Málaga “tiene calidad” y pidió “defender muy juntos y cerrarles las líneas de pase”. Asumió la trascendencia de un choque, pero no quiso catalogarlo de final. “Son tres puntos importantes, pero no más que otros”, indicó.
Tampoco quiso obsesionarse con la posibilidad de entrar por primera vez en zona de permanencia. “Solo miro sumar quince puntos, no salir ahora del descenso, porque lo que te marca son los puntos que hay que conseguir al final de la liga para salvarse”, explicó. “Si los hacemos, no bajaremos”, trasladó.
Sí insistió en la importancia de ganar en casa porque “hay que convertir Mendizorroza en un fortín”. “El equipo está en buena dinámica y, si ganamos, sumaremos nueve puntos de doce desde que hemos cogido el equipo, lo que se- ría un bagaje muy positivo”, argumentó.
Por su parte, el Málaga afrontará el partido con las bajas de Juanpi Añor, con un virus; del defensa venezolano Roberto Rosales, sancionado, y del centrocampista Adrián González, lesionado y, además, expulsado en el banquillo durante el encuentro contra el Betis.
Míchel tendrá, por tanto, que recomponer el once inicial con la posibilidad de que Cifu, Diego González o Luis Hernández actúen en el lateral derecho y el reciente fichaje Ignasi Miquel debute en el centro de la zaga. El cambio de banda de Diego González haría que el uruguayo Federico Ricca reaparezca en el lateral izquierdo, mientras que el sustituto de Adrián podría ser el serbio Kuzmanovic