Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
En un punto equidistante entre el cielo y el infierno
Los rojiblancos cierran la última jornada del 2017 a seis de la zona europea y de los puestos de descenso
El triunfo en el Benito Villamarín permite al Athletic irse al parón navideño con una tranquilidad que se agradece después de haber visto demasiado cerca el abismo de los puestos de descenso. El desastre copero ante el Formentera, el golpe más duro dentro de la decepcionante trayectoria trazada por el equipo de José Ángel Ziganda este curso, parece haber hecho reaccionar a los leones, que desde entonces han sellado su pasaporte a las eliminatorias de la Europa League como primeros de grupo y han cogido cierto aire en la clasificación de la Liga con ocho puntos de los doce en juego.
Ayer, precisamente, se cerró la última jornada del torneo de la regularidad en este 2017 que está a punto de terminar. Y los resultados producidos en otros campos dejan al conjunto bilbaíno en un punto equidistante entre el cielo y el infierno. Exactamente, se quedan a seis unidades de las anheladas plazas de Europa League y a esa misma distancia de la zona de descenso. Están, eso sí, a tres puntos de un séptimo puesto que en las últimas campañas también viene teniendo premio en forma de billete continental.
La victoria del Villarreal en el derbi de Mestalla, gracias al solitario tanto de Carlos Bacca, dobló la desventaja con el sexto clasificado con respecto a la que había (tres puntos) de forma provisional tras imponerse el viernes al Betis.
Por abajo, las cosas se quedan igual tras la victoria del Celta en el otro derbi del sábado, el gallego, so- bre el Depor en Riazor (1-3). Aunque de haber sumado los coruñeses, el descenso seguiría a seis puntos por- que habría caído el Alavés.
Los leones despiden el año en la duodécima plaza, igualados a pun- tos (21) con Celta, Leganés y Betis