Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Remontada a domicilio
Termina el partido del Athletic en Sevilla frente al Betis con victoria rojiblanca. Algunos mensajes en redes sociales: “Sin ser un buen partido el Athletic hoy se tendría que haber ido con cuatro o cinco goles a favor”, “son tres puntazos, de oro, pero reconozcamos que el Betis ha hecho más por la victoria del Athletic que los propios rojiblancos”, “terminamos el año séptimos, vivos en Europa, con el drama que se avecinaba este año los objetivos terminarán siendo los de siempre”. Sin duda, una muestra perfecta del doble rasero con el que esta temporada se mide al Athletic y sobre todoa Ziganda. A falta de dos jornadas para acabar la primera vuelta el Athletic está a seis puntos del sexto y con seis de ventaja sobre la primera plaza del descenso (las dos últimas se quedan a diez puntos). ¿Es un drama? En la 2012-13 con Bielsa, el Athletic sumaba en la jornada vigésimoquinta un total de veintiséis puntos. En la 2014-15 con Valverde, el Athletic sumaba en la jornada vigésimosegunda un total de veinticuatro puntos. Esta temporada se superarán dichos registros y con holgura.
No todos los números del Athletic invitan al pesimismo patológico de quienes esperan varios desastres para cambiar a Ziganda por Berizzo (cesado) o Setién (cuestionado). En los partidos de Liga fuera de casa, el Athletic de Ziganda ha sumado el cuarenta por ciento de los puntos. Un once por ciento más de los que consiguió el Athletic de Valverde hace un año. Tras la derrota en Balaídos del cinco de noviembre, en nueve partidos oficiales el Athletic ha obtenido cuatro victorias (tres fuera de casa), tres empates (contra Villarreal, Real Madrid y Real Sociedad) y la derrota copera, encajando un gol en los cinco últimos partidos, el de Levante. De las cuatro derrotas ligueras a domicilio mereció mejor suerte en Gran Canaria, Valencia y Leganés. En San Mamés ha puntuado en diez de los catorce partidos oficiales disputados, en los cuales solo ha encajado tres goles (dos del Hertha y el del Villarreal). Las derrotas fueron contra Barça y Atlético (razonables), Zorya (salvada con la clasificación como primeros de grupo) y el desastre de la Formentera.
La manía persecutoria y la obsesión por el cese de Ziganda ha nublado el juicio a quienes continúan subiendo el listón de la exigencia -que eliminaron durante cuatro temporadas- exclusivamente al banquillo rojiblanco, obviando por completo la rendición de responsabilidades para con otros estamentos del club. Por ahora nos encontramos con un Athletic recuperado en Liga, con una distancia totalmente asumible con respecto al sexto clasificado, en diecisesisavos de Europa League con el factor campo a favor -a diferencia de la temporada pasada-, y mejorando bastante sus prestaciones lejos de San Mamés: asignatura pendiente tras cuatro temporadas de Valverdismo. En casa siguen pendientes la recuperación de la solidez y de la faceta goleadora, así como aquellos porcentajes -muy por encima del ochenta por ciento- en la asistencia de público al estadio del silencio y los selfies. Una derrota en los últimos nueve partidos, qué enorme ... ‘faena’ para unos cuantos, el Athletic sigue remontando