A la espera de mejor fútbol

El Athletic ha cerrado el año 2017 en la duodécima posición, la mejor desde la jornada 10ª en adelante, con seis puntos de renta respecto al descenso y otros tantos con las posiciones europeas. Cualquiera hubiera firmado estar en esta situación cuando el equipo enlazó tres derrotas consecutivas en las dos últimas jornadas jugadas en octubre y en la primera de noviembre. Después han llegado cuatro empates y dos victorias para enlazar seis partidos sin perder y llevar la tranquilidad al equipo, al cuerpo técnico y al entorno rojiblanco.

Sin embargo, esta situación no tiene que servir para esconder el poco fútbol que practica el equipo. En este caso se podría aplicar aquello de que ‘las ramas no nos impidan ver el bosque’. El camino más corto para ganar es jugar bien, pero de momento el Athletic lo hace a ráfagas, momentos que le han servido para batir a determinados rivales o al menos rascar un empate.

Ysiempre cuando mete ritmo a los partidos y presiona la salida de balón del contrario, las cualidades que tan buenos resultados han dado en años anteriores. Después tiene desconexiones que están penalizando muchos partidos. Sin ir más lejos, en el Villamarín puso en riesgo la victoria en el último tramo y eso que jugaba con un hombre más.

El conjunto de Ziganda aún no ha disputado un partido bueno al completo. Falta ese encuentro redondo que sirva para que el grupo gane en confianza.

Todos esperamos que con el regreso de Beñat el equipo mejore su juego. El de Igorre no pudo ofrecer su mejor versión en la primera parte de la temporada por la lesión de pubis, de la que por cierto nadie dijo nada hasta última hora, algo difícil de entender