Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Las notas del año 2017
El balance para el fútbol femenino es de notable alto, pero aún hay mucho por hacer
El 2017 se cierra con un notable alto para el fútbol femenino. Se han dado pasos muy importantes, aunque toca también hacer autocrítica para seguir creciendo. Éstas son las notas para hacer balance antes de dar la bienvenida al 2018.
Los grandes estadios abren sus puertas: el Calderón, Mestalla, el Heliodoro, el Ciutat de València y la Romareda, entre otros, abrieron sus puertas este año al fútbol femenino con gran éxito de asistencia. El derbi valenciano registró 17.000 espectadores, un récord absoluto.
El fichaje de ‘The Best’: el acierto del Barça, con el director técnico Markel Zubizarreta al frente, de fichar a Lieke Martens cuando apenas era una desconocida, antes de explotar en la Eurocopa, ha sido un acierto mayúsculo. Tener a ‘The Best’ en la Liga Iberdrola le da un prestigio brutal a la competición, similar a tener a Messi o Cristiano.
El temporadón del Atlético: las Amanda, Meseguer, Lola, Sonia, Corredera y compañía conquistaron la Liga por primera vez en su historia y alcanzaron la final de la Copa sin ceder ni una sola derrota. Sumaron la friolera de 561 días sin perder, una auténtica hazaña.
Las semifinales de la Champions: El Barça alcanzó por primera vez en su historia las semifinales de la Champions. Jugó sin complejos ante los ‘grandes’ de Europa y se coló entre los cuatro mejores equipos del viejo continente. El sueño de levantar el título parece cada vez más cercano.
Un cuerpo arbitral femenino: la decisión de contar con un cuerpo arbitral integrado exclusivamente por mujeres nos acerca a las grandes Ligas europeas y supone un paso de gigante para la mujer en el fútbol. La denominada ‘discriminación positiva’ da oportunidades a las árbitras que de otro modo no tendrían. Así pues, merece un aplauso, pese a las críticas vertidas desde algunos sectores, la medida liderada por Marisa Villa, coordinadora del arbitraje femenino del Comité Técnico de Árbitros. El discreto papel en la Eurocopa: se esperaba más del equipo de Jorge Vilda en la Eurocopa de Holanda celebrada este verano. La ‘Roja’, que se metió en cuartos de final de rebote y cayó ante Austria, practicó un juego bonito, fiel a su estilo de toque y posesión, pero le faltó gol y mordiente ofensivo. Hay que mostrarse más competitivo en las grandes citas.
La ‘Selecció’ merece más: la ‘selecció’ catalana jugó un amistoso por cuarta Navidad consecutiva. Es un clásico en estas fechas, pero quizás la FCF, que se ha volcado en la campaña #Orgullosa, se podría haber esforzado más en buscar un rival internacional de mayor entidad y no limitarse a otra selección territorial (Euskadi, Galicia y Navarra). Además, se podría haber buscado otra fecha que no sea el 22 de diciembre, el día después de las elecciones, para hacer desplazar hasta Pamplona a la afición catalana.
El calvario de los ligamentos cruzados: es ésta una lesión demasiado habitual en las futbolistas que este año ha provocado un alud de víctimas, la última de ellas Leila (Barça). La Federación y los clubs deberían hacer autocrítica, impulsar los campos de hierba natural, las medidas de prevención de lesiones y fomentar una preparación física a la altura de las exigencias.
El Real Madrid, el gran ausente: el presidente Florentino
Pérez hizo un guiño el pasado mes de octubre al asegurar que “queremos hacer una sección femenina desde la base, formando a jugadoras que después lleguen arriba”. Desde entonces, el club blanco no ha dado más pistas sobre el proyecto y sigue siendo, junto al Inter de Milan y el Manchester United, el gran ausente en el panorama del fútbol femenino actual.
El lastre de la desigualdad: se están dando pasos, pero son insuficientes. Las jugadoras no tienen ni de lejos el mismo impacto mediático, los mismos recursos ni los mismos salarios que sus compañeros de profesión. En la selección se han triplicado las dietas, pero se sigue estando a años luz de lo que cobran Sergio Ramos, Piqué y compañía, cuando en Noruega ya se han equiparado dietas y primas y en Dinamarca ha habido huelga de las jugadoras por la igualdad. La mayoría de futbolistas de la Liga debe compaginar estudios con trabajo y en algunos casos apenas alcanzan los 600 euros al mes. Hay que abogar por equipos profesionales y salarios mínimos