Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La batuta de Beñat
El centrocampista de Igorre, recientemente recuperado de su pubalgia, debe guiar la mejoría en el juego
El Athletic despidió el 2017 con una muy buena noticia de cara al propósito de mejorar el juego en este año que se acaba de estrenar. Beñat Etxebarria reapareció en el Benito Villamarín (0-2) tras reponerse de su paso por el quirófano para solventar la pubalgia que venía mermando sus facultades desde la segunda mitad de la pasada campaña. El centrocampista de Igorre, al que se le ha diseñado un “planning especial” para reforzar su puesta a punto durante el parón navideño, está llamado a liderar la evolución del fútbol que propone el equipo de Kuko Ziganda.
La plantilla rojiblanca dispone de un buen número de mediocentros que se ajustan perfectamente a la posición de enlace entre la defensa y el centro del campo o que pueden desempeñar perfectamente la tan necesaria labor de zapa en la zona ancha. Mikel San José, Ander Iturraspe, Mikel Vesga, Mikel Rico... Pero el perfil de Beñat es único. Con Iker Muniain fuera de juego, nadie como el centrocampista de Igorre para dar sentido al juego ofensivo de los leones. El conjunto bilbaíno está echando de menos su batuta.
El vizcaíno, en vísperas del compromiso con el Betis, reconoció que “podemos jugar muchísimo mejor, eso lo veo yo y lo ve todo el mundo”. Pero no quiso cargarse toda la responsabilidad a la hora de avanzar en ese terreno: “Todos podemos jugar bien, con mi llegada tampoco es que vayamos a jugar de repente a las mil maravillas”.
La experiencia dice que, desde que consiguió adaptarse al equipo tras su explosión como verdiblanco, ha equilibrado el juego rojiblanco siempre que ha estado en buenas condiciones físicas. Y esto último, según aseguró en su última comparecencia, se puede dar por sentado tras la recuperación de su paso por el quirófano. “Estoy contento de poder volver a jugar al fútbol sin molestias”, celebró.
Por mucho que lo negaran...
La sala de máquinas del Athletic ha flaqueado tanto la pasada campaña como en lo que se lleva de la actual. Y, casualidad o no, Beñat ha estado lastrado por unas molestias en el pubis por lo menos desde la segunda mitad de la anterior, en la que dejó de completar los partidos. Los problemas físicos, por mucho que el propio pivote vizcaíno se empeñara en negarlo, han sido un obstáculo importante en su rendimiento a lo largo del pasado 2017.
Así lo reconoció Ziganda tras la victoria sobre el Östersunds, una vez que salió a la luz la lesión del mediocentro con el anuncio de su consulta en Munich: “Desde el año pasado tiene molestias de pubis y eso te va machacando poco a poco. Si tuviese que jugar mañana podría jugar, no es una rotura, pero viendo que no remontaba y que eso le mermaba físicamente y al golpear, que
“Tampoco es que con mi llegada vayamos a jugar de repente a las mil maravillas”, avisa
Ziganda, finalmente, admitió que sufría molestias desde la pasada temporada
no recuperaba, hemos decidido que para no estar en perfectas condiciones era mejor operar”.
Hasta este momento, a primeros de noviembre, tanto el míster como el propio jugador habían negado que sufriera problema físico alguno. Tres semanas antes, en su anterior comparecencia en Lezama, Beñat aseguró que “no tengo ninguna molestia. Hombre, me puede molestar algún día un golpe, un poco cargado, pero es que no tengo ninguna molestia, ni siquiera, nada”