Kepa se equivoca

El último capítulo del eterno culebrón protagonizado por Kepa Arrizabalaga ha generado una nueva polémica en torno al todavía portero del Athletic. Su supuesto viaje relámpago a Madrid el jueves por la tarde para pasar reconocimiento médico, como paso previo a sellar su compromiso con el club merengue, ha echado más leña a una hoguera que crece cada vez más a medida que se retrasa la resolución definitiva de este asunto.

Solo conocemos lo que diversos medios cuentan desde la capital del reino y no sabemos si el portero de Ondarroa estará actuando aconsejado por su agencia de representación, pero la realidad es que da la sensación de que su imagen está quedando cada vez más dañada a ojos de la afición rojiblanca.

Muchos resaltan el tremendo sentimiento Athletic que siempre ha tenido Kepa, pero se suele decir que el movimiento se demuestra andando y en este caso el guardameta internacional empieza a dar pasos en falso. Desde el club bilbaíno se esperaba que, después del último esfuerzo económico realizado, el meta diera una respuesta en uno u otro sentido para saber si decidía renovar por la entidad rojiblanca o si finalmente se decantaba por marcharse.

Pienso que Kepa se está equivocando y se está echando piedras contra su propio tejado. No está teniendo la valentía de salir a la palestra para confirmar su cambio de aires y, además, está dejando que trasciendan actitudes que dejan en entredicho su teórico espíritu athleticzale.

Por otro lado, el Athletic tendría todo el derecho del mundo a tomar cartas en el asunto si tiene pruebas de que el meta estuvo sin permiso en la clínica madrileña. Podría decidir sancionarle de cualquiera manera y no sería nada descabellado que le apartara de la disciplina del equipo rojiblanco