Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
VUELTA TRIUNFAL DE YERAY
Etxeita y Aduriz, de penalti, firman el triunfo bilbaíno en el derbi con el central de suplente Los rojiblancos vencen y solo convencen por momentos ante un rival sin pegada
Todo, a expensas quizás del estado físico de De Marcos, le salió a pedir de boca al Athletic en su primer partido de 2018. Los leones se impusieron con claridad al Alavés en un derbi un tanto descafeinado dentro y fuera del campo. El desenlace del choque, eso sí, llegó en un penalti que no pareció de Duarte sobre Raúl García. Aduriz aprovechó la coyuntura para poner su primera muesca realizadora en el apartado reservado al conjunto babazorro, una presa que se le venía resistiendo a lo largo de su dilatada carrera.
El madrugador tanto de Etxeita, el primero de la tarde, también tuvo su propia historia, puesto que se trataba del primero que logra el equipo de Ziganda de córner en lo que va del torneo de la regularidad. Al 94 saque de esquina bilbaíno llegó el primer gol. Nunca es tade, dicen, si la dicha es buena.
Y menos aún con Yeray siguiendo el desarrollo del choque desde el banquillo. El central rojiblanco se llevó la mayor ovación de la tarde en el momento de salir a calentar por la banda. Kuko optó finalmente por no sacarle, algo que no gustó a buena parte de la afición de San Mamés. El técnico navarro tuvo plena constancia de ello porque los pitidos resonaron en el estadio.
El culebrón Kepa, sin embargo, no vivió su particular episodio en el feudo rojiblanco. Nadie se acordó del portero. Ni para bien, ni para mal. Su ausencia pasó totalmente desapercibida.
Arranque con premio
Ziganda afrontó este primer partido del año con dos cambios respecto al once titular que presentó en el último de 2017 en Sevilla. Lekue y el sancionado Núñez fueron sustituidos por Etxeita y Aduriz. El donostiarra ejerció en su hábitat natural y De Marcos, medio en el Villamarín, regresó al lateral.
Abelardo, compromiso copero al margen, tiró en San Mamés del mismo bloque que despidió 2016 en Mendizorroza contra el Málaga. El conjunto babazorro, que ganó entonces, arrancó con Burgui
cerca de Munir. Bojan, ausente ante el Formentera por órdenes de club, según explicó el propio míster albiazul, tuvo que entrar en torno al minuto 20 dada la lesión del exjugador del Sporting.
El Athletic arrancó con brío. Pacheco evitó que los leones abrieran en el marcador tras un remate de Williams, pero no pudo evitar que la volea de Etxeita se colase en su portería en el minuto 8. El meta visitante impidió minutos más tarde que tanto Raúl García como Aduriz incrementasen la ventaja bilbaína.
Herrerín no tuvo tanto trabajo, aunque sí se vio en alguna situación apurada dada la cada vez más frecuente presencia alavesista cerca de sus dominios. El derbi, salvo en el marcador, se equilibró con el discurrir del primer tiempo. Los leones, una vez más, fueron perdiendo fuelle poco a poco.
El segundo tiempo arrancó con susto para Herrerín en forma de tiro de Bojan. El Alavés pareció querer dar un paso hacia delante; pero el Athletic, con mucha paciencia y poco juego, supo capear el temporal. Su constancia obtuvo recompensa además en forma de segundo gol.
Aduriz, al que Pacheco le había impedido segundos antes hacer el segundo, centró al área y el árbitro entendió que el forcejeo entre Duarte y Raúl García dentro del área visitante fue penalti. El donostiarra transformó esta rigurosísima pena máxima y firmó así el primer gol de su historia ante el conjunto babazorro.
El derbi quedó visto para sentencia desde ese preciso instante. Los rojiblancos, sin hacer nada del otro mundo, supieron mantenerse firmes en su propuesta frente a un Alavés sin salida clara de balón y con escasa capacidad de llegada. Williams la tuvo para firmar el tercero, pero no acertó. La lesión de De Marcos vino a amargar en parte la fiesta al Athletic