San Mamés responde

Después de lo acontecido en los últimos días en torno al futuro de Kepa Arrizabalaga existía cierta expectación el pasado domingo en torno a cuál iba a ser la reacción de la afición de San Mamés al respecto. La callada por respuesta, podría decirse viendo lo acontecido a lo largo de esta última tarde dominical en el estadio rojiblanco. Ninguna alusión sobre el particular. Mutismo total y absoluto. O tra muestra más de que la hinchada del Athletic que acude habitualmente al campo para ver en acción a los suyos sabe leer e interpretar los partidos como nadie. Ante el Alavés había que estar a lo que se celebraba. El asunto relativo al portero pretendido por el Madrid quedaba fuera de foco. T ema polémico aparcado en las gradas como punto de partida. Ni pancartas alusivas, ni cánticos en favor o en contra del protagonista o los responsables del club, ni nada de nada. Así da gusto. O tro león acaparó buena parte del protagonismo local en este derbi. Yeray se llevó una de las grandes ovaciones de la tarde en el momento de salir a calentar. Impresionante. R esultó más contradictoria la división de opiniones existente a nivel de grada cuando Ziganda realizó su tercer cambio. Hubo muchos pitos para el míster por sacar a Sabin Merino en lugar de al recuperado central. La reacción en forma de aplausos tampoco se hizo esperar. Todo llegará. E l Alavés también supo cómo se las gasta la afición de San Mamés con sus rivales. Burgui, por ejemplo, se llevó una atronadora salva de aplausos cuando abandonó el campo cojeando poco después de haberse lesionado. Ibai también dejó el terreno con una cerrada ovación. Así da gusto