Polivalente y reconvertido

De entre las variantes y modificaciones que vamos viendo en las alineaciones de Ziganda hay una que destaca sobre las demás. Tras cuatro temporadas reubicado en el lateral derecho, De Marcos ha recuperado parte de su vocación ofensiva incorporándose a la pelea por un puesto en el que Williams no parece tan indiscutible por momentos. El comodín de Laguardia llegaba al Athletic, hace nueve temporadas, como un mediapunta que había marcado con el Alavés en Segunda cinco goles en veinte partidos. Sus constantes reconversiones, primando su desgaste físico por encima de sus orígenes ofensivos y goleadores, le obligaron a retroceder de aquella ilusionante progresión que atisbamos durante un año con Bielsa. De Marcos vuelve al lío cuanto más adelantado, con la misma relevancia en el juego que cuando empezó a sentirse titular y con la misma repercusión ofensiva perdida en labores defensivas para las que nunca mostró similares aptitudes. E l problema de fondo con el lateral derecho, que no asoma últimamente en el otro costado, es la ausencia durante muchos años de un especialista. Las experiencias con Javi González o Iraola abonaron el terreno de rebuscar el remiendo en futbolistas de ataque, bien porque ofrecían una salida de balón novedosa o bien porque aportaban una intensidad física desbordante. El resto de posibles candidatos al marrón acarrea un problema similar. L ekue destacó en el filial como un interior con vocación de extremo, Bóveda se hizo fuerte en Ipurua como central. Tal es la falta de garantías defensivas que hemos visto pasar por allí incluso a centrales como Etxeita .La solución vendrá otra vez desde Eibar. Ander Capa será el próximo inquilino del carril derecho, otro reconvertido que subió al primer equipo del Eibar hace cinco años logrando el ascenso a Segunda y marcando siete goles