Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Jon Rahm, 1º entre los mortales

Meritorio segundo puesto del vasco en el Torneo de Campeones, a 8 golpes del número uno mundial, un intratable Dustin Johnson

- Raúl Andreu

Jon Rahm no ha podido tener mejor comienzo de año y sólo un ‘extraterre­stre’ nº1 mundial Dustin Johnson le impidió ganar el Torneo de Campeones en la isla hawaiana de Maui. Visto el dominio de DJ, bien hizo Jon en luchar, y con determinac­ión, para ser segundo en la general y primero en la clasificac­ión de los mortales porque hay que ver como ha empezado el año el yerno del mito del hockey hielo Wayne Gretzky. DJ sumó 24 bajo par (268 golpes totales) para conquistar su 17ª victoria en el PGA Tour (desde 2008 solo le supera Tiger Woods con 18), en su 223º torneo y con 33 años y 6 meses a cuestas. A 8 golpes terminó Rahm, quien intentó morderle la oreja a Johnson (65 golpes, con un bogey, siete birdies y un eagle que casi fue albatros en un par 4 el domingo, por los 69 de Jon). Dustin suma ya once temporadas consecutiv­as ganando en el PGA Tour.

Rahm fue el único que tuvo alguna opción de inquietar al nº1 mundial en la última ronda. La clave estuvo en los hoyos 9 y 10. Se le escaparon a Rahm dos putts cortos de birdie que bien podrían haber cambiado el panorama del torneo. De haberlos embocado,

Jon se habría colocado a cuatro golpes y, además, coincidien­do con el bogey de DJ en el 11, la diferencia se podría haber reducido a tres y siete hoyos por jugar. Pero Johnson dejó la bola en el 12 a un palmo del hoyo en uno en este par 4. Su salida fue descomunal. Más de 420 yardas de drive imperial. Su bola botó fuerte en la calle, cogió la cuesta abajo, se metió en green y enfiló el agujero como una vela. Iba para dentro, para hoyo en uno, para albatros, y sólo se detuvo a un palmo del hoyo. Eagle. Siempre quedará la duda de si con la clasificac­ión más apretada, Johnson habría arriesgado con esa salida. De ahí la importanci­a de lo sucedido en los hoyos 9 y 10.

Tras el eagle del hoyo 12, a Rahm ya sólo le quedó pelear por el segundo puesto, o lo que es lo mismo, la victoria en el torneo de los mortales. En la pelea estaban el zurdo Harman, el japo Matsuyama, el ‘aussie’ Leishman y los americanos Fowler y Perez. Había que superar primero la lógica decepción de verse descabalga­do de la carrera por la victoria y después remangarse para seguir haciendo birdies…Y eso es exactament­e lo que hizo Jon. Tras un bogey en el hoyo 13, provocado por el único golpe largo fallado en las dos últimas vueltas del torneo, terminó con un parcial muy sólido de tres bajo par en 5 hoyos. Suficiente para ser inalcanzab­le.

Jon acabó con una muy buena tarjeta de 69 golpes, aunque bien podrían haber sido 67, 66 ó 65.

A Rahm también le tiene que dejar buen sabor de boca este segundo, el cuarto en el PGA Tour tras Canadá, Dell Match Play y Colonial, porque ha puesto de manifiesto que es la mejor alternativ­a hoy al intratable Dustin Johnson. Y no sólo porque haya acabado segundo, sino porque se ha impuesto en sus duelos particular­es a Justin Thomas, Jordan Spieth y Rickie Fowler, con quienes jugó viernes, sábado y domingo. La cuenta que sigue pendiente es con DJ, pero Jon está cada vez más cerca de saldarla

Jon Rahm

Si sigo mejorando, aprendiend­o de mí mismo, trabajando, jugando bien, si logro hacer mejor resultado cuando juego a mi mejor nivel, quizá algún día sea número uno”

Se me escaparon oportunida­des, pero no hubo manera de ganar a Dustin Johnson”

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FOTO: AP Lo intentó pero Dustin fue mucho Johnson Rahm peleó por el 2º puesto en solitario, muy meritorio, y sólo cedió ante un intratable DJ
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