Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“ESTOY A DISPOSICIÓN DEL SELECCIONADOR”
Todo apuntaba a que Laia Palau (Barcelona, 10 de septiembre de 1979) iba a decir adiós a la selección este pasado verano tras colgarse la medalla de oro (la décima en su palmarés, todo un récord en el baloncesto español) en el Eurobasket disputado en la República Checa. Su marcha a la liga australiana, a los Jayco Dandenong Rangers, respondía a ese deseo de irse retirando de la primera línea de la elite. Sin embargo, esa pequeña puerta abierta que había dejado a un posible retorno se ha abierto definitivamente y por completo tras completar su experiencia en las antípodas y fichar por el conjunto francés del Tango Bourges Basket, donde ocupara la plaza de la lesionada Cristina Ouviña. Laia Palau, la gran capitana, vuelve y lo hace igual de fuerte y determinada que siempre, con la idea entre ceja y ceja de disputar el Mundial 2018 que se disputará en España y donde el equipo que dirige Lucas Mondelo intentará colgarse su sexta medalla consecutiva, una auténtica barbaridad.
¿Cómo ha sido su etapa en Australia?
Muy buena, una experiencia muy interesante e intensa, pero se me ha quedado un poco corta. Esta temporada la liga era más corta por un tema de televisión y además se ha acabado antes de lo que tenía que ser, porque no hemos hecho una buena temporada y nos hemos quedado fuera de las finales, que se están jugando ahora en enero. Cuando vi que el 30 de diciembre era mi último partido apareció la opción de fichar por el Bourges, que es un sitio en el que ya había estado hace años. Australia es una mezcla rara. Por un lado son muy profesionales, en plan muy americano, hay muchos entrenadores ayudantes... ¡Teníamos 15 pistas de basket en nuestro pabellón! El tema de la estructura es una pasada, van sobrados en eso, pero al mismo tiempo en algunas otras cosas es semi-profesional. La manera de jugar también era distinta, es una liga muy física, menos talentosa quizá, a medio camino entre Estados Unidos y Europa. Pero ha sido muy interesante y he quedado con el club que el año que viene volveré.
¿Cómo se encuentra física y mentalmente en este momento para seguir jugando?
Muy bien, yo lo de seguir jugando no tengo ningún tipo de problema, de hecho estoy aquí porque se me ha quedado corto y no he podido acabar de hacer allí el basket que a mí me gusta. Además, me lesioné, que es una cosa que hasta ahora no me había pasado, quizá porque cada tres días estábamos jugando, en plan NBA, pero la manera de trabajar no la adaptaron y seguían haciendo lo mismo que antes, cuando jugaban una vez por semana. Nos hemos lesionado varias jugadoras, en general en todos los equipos nos ha pillado todo esto un poco por sorpresa. Pero yo estoy bien, por eso he fichado por el Bourges.
¿El hecho de volver a Bourges significa que tiene en la cabeza seguir jugando con la selección española y disputar el Mundial este próximo verano? ¿La veremos de nuevo con la selección?
Sí, te lo digo ya. Yo estoy a disposición de mi seleccionador para lo que la Federación quiera y necesite. A ver, yo realmente lo dejaba. Si a principios de temporada me dices ‘ficha por Bourges’ hubiera dicho ‘no’, es que no tenía ganas, me atraía más irme a Australia, pero es que la liga ha ido tan rápido que me he quedado a medias. Me he puesto fuerte a saco porque he estado todo el día con las pesas y en diciembre se había acabado todo y me encuentro bien, como siempre.
Imagino que también le hace ilusión estar en ese Mundial que se disputará en España...
¡Hombre, sí, claro que sí! Es que mira, hubo un tema, que fue la ‘ventana FIBA’ de noviembre que yo estaba allí en Australia muy bien con mis canguros y mis movidas y ellas estaban aquí... ¡Y no paraban de hacerme chantaje emocional!
Y ha caído, por lo que veo...
He caído, sí. Mira, es que si yo no estoy a primer nivel me es igual, pero si ahora estoy en Bourges y juego Euroliga... Entonces, adelante.
¿Cómo le han hecho chantaje emocional sus compañeras de selección si se puede saber?
Mira, la Marta (Marta Xargay), la Cruncho (Anna Cruz), la Alba (Alba Torrens), la Silvia (Silvia Domínguez), el cuerpo técnico, la Federación... No es que me aprieten, pero siempre me han querido ahí... Pero era una decisión mía, era yo que decía ‘uff, ya mentalmente no puedo más’, pero me he ido a la otra punta del mundo y... Ahora a ver cómo estoy, que en principio creo que estoy bien. Y si el seleccionador considera que sí, pues para allá que vamos.
Bueno, yo creo que Lucas Mondelo acabará considerando que más bien sí...
Sí, el seleccionador considera que sí, porque ha sido él, el muy cabrito, el que me ha llamado desde el principio y yo le decía ‘¡pero si estoy en Australia!’. Bueno, me he ido a Australia, me he tomado mis vacaciones, que de vacaciones no han tenido nada... es que... mira, yo me iba a Australia en plan tranquilo y he trabajado a tope, más que en años anteriores. Y entonces allí de repente se acaba todo. Y ahora que estoy en Bourges y ya que estoy en marcha, pues estoy disponible. Ahora vamos a ver cómo va, porque allí en Australia he hecho mucha pesa, pero el juego era muy diferente, espero acordarme de jugar...