Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
De los pies a la cabeza
El bilbaíno tira de un recurso que no está entre sus especialidades para rascar un punto
Iñaki Williams echa de menos la indescriptible sensación que produce sentirse el responsable de haber desatado el estallido de San Mamés con uno de sus goles. Lleva sin marcar ante la afición rojiblanca desde el 4 de diciembre de 2016. Pero, mientras espera ese anhelado reencuentro para el que cada vez está haciendo más méritos, le queda el consuelo de estar ayudando al Athletic a recaudar puntos en sus salidas de este curso. Su soberbio testarazo enmendó el grave error de Mikel Rico al firmar el empate a uno con el que se cerró la visita al RCDE Stadium. El bilbaíno dispuso después de otra ocasión para apuntarse el doblete y culminar la voltereta, pero remató muy forzado. Cuarto tanto de la Pantera en lo que va de Liga, y cuarto fuera de casa. Goles con servicio a domicilio.
En esta ocasión, además, tiró de un recurso que no se encuentra precisamente entre sus especialidades. El remate de cabeza. Y menudo remate. Corría el minuto 35 de juego, los rojiblancos acababan de recibir el mazazo del tanto de Gerard Moreno cuando Saborit, que está aprovechando esa continuidad que tanto echaba en falta como consecuencia de la lesión de Balenziaga, conectó un centro medido al que Williams respondió con testarazo a la altura del servicio para clavarla por la escuadra. Sencillamente espectacular.
El delantero bilbaíno, haciendo gala de su característica humildad, le achacó el mérito a su compañero
Goles con servicio a domicilio: lleva cuatro en Liga y los cuatro lejos de San Mamés
al ser felicitado por su tremendo golazo nada más finalizar el encuentro en Cornellà: “Me la ha hecho buena Saborit, me la ha puesto justo a la cabeza y yo solo tenia que poner la frente”.
No es el primer tanto de categoría que le endosa al conjunto periquito. Imposible olvidar aquel sombrero con el que se acomodó el balón para colarlo por la escuadra en el 2-1 de la 2015-16 en San Mamés. Entonces, eso sí,se lució con la calidad técnica que atesora en sus botas, mientras que ayer sacó un sobresaliente en una de sus principales asignaturas pendientes. Buenas noticias de cara a su capacidad para llegar a ser un delantero más completo. De los pies a la cabeza.
Poco después, nada más reanudarse el encuentro tras el descanso, tuvo la oportunidad de graduarse en la materia con matrícula de honor en otro testarazo que podría haber dado la vuelta al marcador. Mikel Rico cazó el despeje de la zaga a un buen centro de Susaeta y se la mandó directamente de cabeza a Williams, que consiguió meter también la testa para conectar un remate que atrapó Pau López abajo. El bilbaíno llegó muy forzado, pero consiguió dirigir bien el remate.
La pantera refrendó en Cornellà la mejoría mostrada la pasada jornada ante el Alavés, cuando a su gran actuación solo le faltó la guinda del gol que sí pudo poner frente al Espanyol. Ayer, además de acertar de cara a puerta, volvió ha desempeñar una notable labor. Creó problemas por su costado, dejó detalles de su calidad técnica, provocó una peligrosa falta en la que pudo marcar Raúl protegiendo bien el esférico con el cuerpo y colaboró en el trabajo defensivo