Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Al conjunto albiazul le falta serenidad

Con un 2-0 a favor, el Alavés no acierta a parar el juego, se topa con un mal arbitraje y se condena al empate por un grave error de Alexis al final

- R. O. Pancorbo Gasteiz

El Alavés sigue sumando, pero ayer aprovechó una ocasión de oro para alejarse de forma momentánea del descenso. Tras verse sometido en varias fases de la primera mitad, una explosiva salida en la segunda plena de efectivida­d le permitió ponerse con un 2-0. A partir de ahí, el equipo albiazul no supo dormir el partido y se topó con Trujillo Suárez. El árbitro le perjudicó al pitar un más que discutible penalti por una posible mano de Guidetti y le dejó con diez en el 87 al expulsar con doble amarilla a Ely. No obstante, se ajustició el propio cuadro vitoriano a través de un error de Alexis que, en un mal despeje, dejó en bandeja el balón a Zaldua para que establecie­ra en el 89 un justo 2-2.

El cuadro babazorro acusó los obligados cambios en el once ante las bajas de Manu y Rubén Duarte y en los primeros diez minutos la escuadra pepinera monopolizó la posesión del balón, pero sin crear excesivo peligro. En el minuto 7, El Zhar no llegó a rematar un buen centro de Omar Ramos en el área, donde Ely comenzó de nuevo demasiado impreciso.

Con Alexis como lateral zurdo de urgencia y Dani Torres en lugar de Manu, dejó claras sus intencione­s en el minuto 8, cuando el colegiado anuló un tanto a Munir por un ajustado fuera de juego. Laguardia mandó un envío largo y Munir ganó la espalda a la defensa para, tras una pared con Ibai, batir a Cuéllar.

Poco a poco se sacudió el dominio inicial el cuadro albiazul y empezó a presionar arriba y a llegar por la izquierda a la portería. En el 13, el meta visitante blocó muy seguro un flojito y raso disparo de Pedraza y, en el 24, Munir no llegó a cabecear bien en buena posición un notable centro del andaluz.

‘San Fernando’ y ‘Super-Guidetti’

Pero los de Garitano retomaron de nuevo la iniciativa en el tramo final del primer tiempo, momento en que emergió el meta babazorro, de nuevo ‘San Fernando Pacheco’, para salvar a su equipo. En el 38, blocó con solvencia un testarazo de El Zhar y, en el 44, protagoniz­ó una de las acciones claves del choque, con un paradón en el primer palo a un remate a bocajarro del ‘10’ pepinero, que desperdici­ó la más clara ocasión de la primera mitad.

Pero el fútbol resulta siempre imprevisib­le. Y más ayer. Tras verse sometido en muchos momentos del primer tiempo, el Alavés explotó y ofreció su versión más letal en el arranque de la segunda. Si el meta babazorro había salvado los muebles poco antes del descanso, John Guidetti le tomó el relevo en el espectacul­ar arranque de su equipo. El sueco participó en los dos goles, que llegaron en los primeros siete minutos de este período. En el 46, peleó con inteligenc­ia con Siovas y, después de que el defensa se quedara parado al ver cómo el linier levantaba la bandera al haber interpreta­do que había falta, se escapó hacia al área y dio el pase de la muerte a Munir, que estableció el 1-0 y su cuarto gol en esta Liga.

Apenas digerió el golpe el Leganés cuando le llegó el segundo. En el 52 Tomás Pina robó un balón en zona peligrosa y combinó a Pedraza. El andaluz buscó a Guidetti en la frontal del área y, después de que el sueco estrellara su disparo contra el portero en un buen y típico movimiento de ariete, aprovechó el rechace para establecer un 2-0 que, si bien era demasiado abultado para los méritos de ambos conjuntos so- bre el césped, supo a gloria.

Calamitoso arbitraje

Lejos de dormir el ritmo con el 2-0 a favor, el Alavés permitió que el due- lo se convirtier­a en un enloquecid­o toma y daca. Se topó con sus propias ansias de ganar y con la horrorosa actuación de Trujillo Suárez, que le perjudicó de forma notable y permi- tió que los de Asier Garitano regre- saran al encuentro.

En el 75, llegó la primera acción clave. Guidetti despejó en el área un remate de Gabriel Pires. El balón le pegó entre el brazo y el pecho, pero el jugador tenía el brazo pegado al pecho y la acción fue claramente in- voluntaria. El colegiado, ante la sorpresa de los propios futbolista­s pe- pineros, decretó un más que discutible penalti que el propio Ga- briel Pires transformó en el 2-1.

Apareciero­n los nervios en el Alavés y en el minuto 87, se quedó con diez ante la expulsión de Ely por doble amarilla. Con uno menos, se completó la lista de acciones desgra- ciadas para los locales en el 89, cuan- do Zaldua aprovechó un error de Alexis al despejar en el área para es- tablecer el definitivo 2-2

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FOTO: EFE Sin posibilida­d de reacción Pacheco muestra su desesperac­ión, mientras los jugadores pepineros celebran el gol del empate de Zaldua

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