Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Lanzados hacia los puestos europeos
El triunfo ante el Athletic Club deja a los de Montilivi a dos puntos del Sevilla, que ocupa plaza para la Europa League y es su próximo rival
Este equipo es ya una realidad. Esta es la sensación que recorre la ciudad de Girona. Muy pocos apostaban fuerte por este equipo a principio de temporada, la mayoría de los jugadores eran debutantes en la categoría, y el sentimiento de duda sobre cómo se adaptarían a la mejor Liga del mundo estaba ahí. Pero ahora, de estas dudas no queda prácticamente nada, este equipo se ha encargado de disiparlas con trabajo y constancia.
A día 6 de febrero de 2018 la realidad es la siguiente: los de Pablo Machín ocupan el 9º puesto en la tabla, a 2 puntos del 6º clasificado, el Sevilla, con el que se enfrentarán el próximo domingo a partir de las 12.00 horas en el Sánchez Pizjuán en la que va ser otra prueba para ver de qué madera está hecha este equipo. Esto, sin tener en cuenta que cabe la posibilidad que el 7º clasificado vaya a la Europa League si el Sevilla elimina al Leganés en las semifinales de Copa del Rey y queda a final de temporada dentro de los puestos europeos.
El equipo ha ido adquiriendo madurez y solidez defensiva, aspectos innegociables para su entrenador Pablo Machín. Muestra de ello es el dato de goles encajados en los últimos cuatro partidos: tan solo uno y en un escenario como el Wanda Metropolitano (6-0 contra Las Palmas en Montilivi, 1-1 en el Wanda, 0-0 en La Rosaleda y 2-0 en Montilivi frente al Ahtletic de Bilbao).
Otro de los condicionantes que está permitiendo al Girona mantener el ritmo de los de arriba es el rendimiento que está ofreciendo en Montilivi, donde los rojiblancos cuentan sus últimos tres encuentros como victorias (frente a Getafe, Las Palmas y Athletic de Bilbao). Desde que empezó la temporada y hasta esta racha de tres partidos, los catalanes no habían sido capaces de encadenar dos partidos ganados en casa hasta ahora.
Además de la fiabilidad como locales, vale la pena destacar también el ejercicio de competitividad que hace este grupo en cada partido que juega, y además lo suele hacer con buenos resultados. Más allá de los encuentros frente a Eibar y Barça, el Girona ha estado cerca de puntuar en sus siete derrotas. “Cuando vemos que necesitamos los puntos, o que la situación es adversa nos crecemos” dijo Pablo Machín, y no le falta razón, pues los de Montilivi solo han perdido frente a dos rivales de entre los 11 que tienen por debajo: frente al Athletic en San Mamés y contra el Alavés en casa, en un partido que se les escapó en el tiempo añadido tras una remontada loca del conjunto albiazul.
Primero, los 40 puntos
Ahora, sin más presión que la necesaria para llegar a los 40 puntos que garanticen la salvación cuanto antes, los de Machín tienen claro lo que deben hacer “seguir peleando como hasta ahora, porqué en el momento que bajemos un poco nos van a superar”. Jugadores como Bernardo insisten en que de momento la mentalidad con la que van a tomarse los partidos “va a ser la misma hasta alcanzar la salvación”