Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
16EL SEVILLA, A LA FINAL
El equipo andaluz no falló en la vuelta y ganó 2-0 con goles de los argentinos Correa y Franco Vázquez El Leganés dio la cara, pero jugó a remolque tras encajar pronto y el Sánchez-Pizjuán lo ‘engulló’
El Sevilla jugará la novena final de Copa de su historia, la cuarta en este siglo
El Sevilla disputará la novena final de Copa de su historia, la cuarta en este siglo, y confirma por qué es el segundo mejor equipo de la competición en los últimos años. Desde 2016, ha ganado dos títulos, ante el Getafe en el Bernabéu ese año y frente al Atlético en el Camp Nou en 2010.
El equipo de Montella superó a un combativo Leganés y aseguró su presencia en la final con dos goles, uno en cada periodo, de dos de sus argentinos, Correa y Franco Vázquez. El Sevilla fue impulsado por un estadio Ramón Sánchez-Pizjuán enfervorizado que veía cerca un nuevo desplazamiento masivo a otra final del siglo XXI y la mejor la manera de salvar una temporada decepcionante con un cambio de técnico en diciembre. Y la verdad es que en un ambiente excepcional, los blancos salieron a por todas a pesar de que el resultado de la ida, un empate 1-1, los metía en la final del 21 de abril en el Wanda Metropolitano.
Onces de gala
Montella, que había anunciado públicamente que alinearía a su once de gala, con seis cambios con respecto al equipo que fue humillado en Eibar, dispuso a su mayor arsenal con el argentino Banega de nuevo como director de orquesta junto al francés N’Zonzi, mientras que Garitano también incluyó novedades en su formación inicial respecto al partido de ida disputado hace una semana en Butarque, con Rubén Pérez en el centro del campo y el recuperado Gabriel Pires, que no jugó en la última jornada de Liga frente al Getafe por molestias musculares.
Los blancos fiaron a la velocidad del colombiano Luis Muriel una presión alta para que el Leganés no estuviera a gusto. Era la manera en la que el Sevilla empezó a inquietar la portería defendida por Champagne, ya que el Leganés trató de ahogar a la pareja formada por N’Zonzi y Banega. Primero empezó llegando el Leganés por medio de El Zhar, en una acción que Beauvue remató alto a la primera, pero el Sevilla trató de imponerse rápidamente.
Conexión letal
Tras un aviso en un robo de Muriel que acabó en un pase peligrosísimo de Correa que no encontró rematador, al cuarto de hora se repitieron los actores pero esta vez la jugada acabó en el primer gol del partido. El cafetero se escapó por la derecha, el rebote le sonrió en uno de los regates y puso el balón atrás, donde Correa aprovechó el pase de la muerte para poner el 1-0 .
El Sevilla había dado un paso importante, pero no estaba cómodo en el partido, sobre todo en la banda de Escudero, donde, como en el duelo de Butarque, El Zhar se las ganaba todas y traía de cabeza a todo el sistema defensivo del equipo local. No obstante, pudo dejar sentenciada
la eliminatoria en otra gran arrancada de Muriel que no tuvo premio en la finalización de Banega. El argentino, con todo a favor y sin marca, no aprovechó el pase de la muerte al abrir el pie y elegir un golpeo con el interior con el que buscaba asegurar. Y antes de llegar al descanso, Eraso tuvo que sacar un balón casi en la raya que se envenenó en un remate de Escudero.
Espadas en alto
En la segunda parte, el equipo de Garitano salió a morder más si cabe. Igual que en la primera mitad, lograba incomodar la zona de creación de los blancos con superioridad numérica, robando arriba y llegando rápido a Sergio Rico. Un zapatazo de Rubén Pérez fue la primera prueba de que el testigo de alarma seguía encendido. El Leganés tenía el control. Controlaba los duelos, controlaba el físico del centro del campo, pero no controlaba la eliminatoria. Las contras eran el arma de los de Montella y fue Franco Vázquez, el mejor hombre junto a Muriel , el que puso las gargantas al rojo vivo. Sandro recibió arriba un balón despejado de Layún y vio el hueco del argentino, quien de un zurdazo lo metía en la escuadra de la final