Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La consecuencia más grave del pobre juego
Los rojiblancos solo han marcado quince goles en jugada en lo que va de Liga, más cinco de penalti, dos de estrategia y dos en propia puerta
El escaso fútbol que ha propuesto el Athletic en la presente campaña, además de deprimir a la afición rojiblanca, está teniendo sus consecuencias. La más grave y directa es la que afecta al bien más preciado de este deporte. El gol. Los leones solo han sido capaces de marcar quince tantos en jugada -sobre un total de 24-, de los cuales tres se puede discutir su inclusión dentro de este apartado, en las 23 jornadas que se llevan disputadas en la Liga hasta este momento.
El testarazo de Aduriz en Ipurua (0-1), tras el magistral centro de Williams; los dos endosados a Iraizoz en su regreso con el Girona a San Mamés (2-0), firmados por el pichichi y la pantera; el del excolchonero Raúl García, asistido por Balenziaga, al Atlético en Bilbao (1-2); el golazo de Williams tras aprovechar su punta de velocidad en La Rosaleda (3-3); el que se generó Aduriz con un fantástico control en Mestalla (3-2); la volea que clavó en la escuadra Raúl en Balaídos (3-1); el cabezazo del pichichi a centro de Balenziaga ante el Villarreal en San Mamés (1-1); el jugadón que culminó Susaeta y el pase filtrado que aprovechó Williams en Riazor (2-2); el testarazo de la pantera tras la asistencia de Saborit en Cornellà-El Prat (1-1); y el generado por el atacante bilbaíno con su gran acción individual para servírselo en bandeja a Aduriz ante el Eibar en casa (1-1).
Habría que añadir otros tres que algunos no considerarían gol en jugada, al menos en el sentido de una combinación mínimamente elaborada: el centro-chut de Williams tras el pase largo y cruzado de Laporte en el Alfonso Pérez (2-2), el balón regalado por la zaga del Málaga a Muniain para que este habilitara a la pantera en el que parecía la sentencia que luego no fue y el estreno realizador de Vesga ante el Sevilla (1-0) generado por un saque de banda.
Quince dianas, de las cuales solo cinco ha podido cantar la afición en el estadio rojiblanco, que apenas han deparado diez de los 28 puntos que lucen en el casillero del Athletic. El catálogo de goles se completa con los cinco de penalti,tres de Aduriz y dos de Raúl García, los dos en propia puerta de Postigo y Feddal forzados por De Marcos y los dos de estrategia: la falta culminada por Raúl ante el Valencia y el córner rematado por Etxeita frente al Alavés