“Algunos tenían espuma en la boca”

Malta acusa a España de presunto dopaje en el histórico 12-1 del año 1983 en Sevilla

Algunos integrantes de la selección de Malta, que sufrió una goleada histórica (12-1) hace algo más de 34 años ante España en el estadio Benito Villamarín de Sevilla, en partido de clasificación para la Eurocopa de Francia-84, han acusado a La Roja, en el programa ‘Fiebre Maldini’ (Movistar +), de presunto dopaje.

Silvio Demanuele, autor del gol visitante aquel 21 de diciembre de 1983, explicó que “tengo un hermano que era culturista y sé lo que pasa cuando se toman esteroides. La energía de los españoles era algo fuera de lo normal. Algunos tenían espuma en la boca, les salía un ácido líquido de la boca y no paraban de beber agua. Sé lo que pasa cuando se toman esteroides”, afirmó.

El que fuera seleccionador de Malta, Victor Scerri, también lanzó duras acusaciones contra el combinado español que dirigía Miguel Muñoz (q.e.p.d), después de que supuestamente les ofrecieran una bandeja de limones en el vestuario. “Entró un señor bajito vestido de blanco y nos ofreció una bandeja de limones, cortados. Fue lo único que nos ofrecieron. Los jugadores los chuparon y después se sentían mal. Me preguntaron: ‘¿puede que les hayan drogado?’ No teníamos pruebas, espero que España no hubiera

Silvio Demanuele

A algunos jugadores españoles les salía un ácido líquido de la boca y no paraban de beber agua”

Victor Scerri

Un señor bajito vestido de blanco nos ofreció una bandeja de limones y después los jugadores se sintieron mal”

hecho nada de eso. Si eso hubiera pasado, el fútbol estaría totalmente acabado”, dijo Scerri. Demanuele añadió que “al chupar esos limones, me sentía borracho, como si hubiera estado toda la noche de fiesta”.

“No nos dejaron dormir”

Según los malteses, desde su llegada a España, todo fue sospechoso. Carmel Busuttil, que anotó los dos goles en la ida (2-3) disputada en el Ta’ Qali National Stadium, el 15 de mayo de 1983, comentó que “llegamos con un día de retraso, nos quisieron hacer entrenar a las diez de la noche y el campo no tenía luz. Nos metieron en un hotel muy, muy malo, que no tenía restaurante, así que para desayunar teníamos que vestirnos de calle para que no nos reconocieran y no nos increparan los seguidores españoles. No nos dejaron dormir del ruido que hacían”.

El también jugador maltés de aquel 12-1 (3-1 al descanso), Emanuel Fabri, cargó contra el árbitro del partido, el turco Erkan Göksel. “Era muy, muy malo, el peor que he visto en mi vida. Iba en contra nuestra, España necesitaba una ayuda. No nos consentía nada, a las divas, que eran los españoles, les permitía todo. Hubo momentos en los que nos decía, ‘vamos, vamos, jueguen’. Como si nos metiera prisa”, evocó.

El portero de Malta, John Bonello, aseguró en los días previos al choque que si le metían 11 goles no volvía a Malta. No recibió 11, sino 12, que debieron ser 13 si Göksel no hubiera anulado un tanto legal por presunto fuera de juego de Gordillo. Además, Juan Señor falló un penalti nada más iniciarse la contienda.

La perjudicada por el 12-1 de España fue Holanda, que acabó igualada a 13 puntos con los de Muñoz y con la misma diferencia de goles (+16), por lo que se recurrió al número de tantos marcados en la fase clasificatoria: la Roja anotó un total de 24 frente a los 22 de los ‘oranje’