Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El impulso de la FIFA
Planea una Liga Mundial de naciones, por zonas geográficas
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quiere llegar a los 60 millones de mujeres, el doble del número actual, que jueguen al fútbol lo antes posible. El organismo mundial del balón se está volcando para que el Mundial de Francia 2019 sea un éxito sin precedentes y marque la mayoría de edad del fútbol femenino con un impulso en Confederaciones fuera de Europa (UEFA) o Norteamérica (CONCACAF). Y para ello, una de las ideas básicas de la FIFA es la instauración de una Liga de Naciones a nivel mundial que se dividiría por zonas geográficas y que podría iniciarse a partir del 2020.
La FIFA ha podido constatar que importantes consorcios televisivos, empresas de marketing y publicidad con un mercado globalizado y multinacionales de ropa y calzado deportivo están profundamente interesados en las mujeres futbolistas a todos los niveles.
El proyecto en el que está trabajando FIFA sería que las diversas selecciones femeninas pudieran jugar a la vez una serie de Ligas, con división geográfica, que luego desembocaría en una Liga final o un ‘play-off’ de las mejores, algo parecido a lo que en septiembre próximo iniciará la UEFA con su fútbol masculino de selecciones y que tendrá el premio de que varios equipos podrán ir a la Eurocopa 2020 de forma directa.
Algo parecido se produciría con el fútbol femenino y esa nueva Liga de Naciones podría dar una clasificación para el Mundial tradicional por esa nueva vía.
“Tras la reunión del Consejo de la FIFA en Bogotá, la FIFA ha acorda- do la necesidad crucial de apoyar el fútbol femenino y fortalecer el escenario existente de competiciones internacionales femeninas. La propuesta de una Liga Mundial está sobre la mesa y debería revisarse en las próximas reuniones del organismo”, ha señalado un portavoz de la FIFA a MD.
La directora de Fútbol Femenino de FIFA, la neozelandesa Sarai Bareman, destacó que “el presidente de la FIFA siente que el fútbol femenino debe ser una de sus prioridades”. Uno de los mayores retos es dotar de más recursos a los países menos desarrollados, en especial África y los países del Pacífico. Además, “sabemos que hay algunos países en el mundo donde no se acepta que la mujer haga deporte. Eso es completamente inaceptable”, destaca Bareman