Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
AMO Y SEÑOR
Valverde se impuso en la etapa reina de La Molina tras un buen trabajo de su equipo y recuperó el liderato El líder De Gendt desfalleció y Egan Bernal, a sus 19 años, es el gran enemigo ahora del ciclista murciano
Conocía cada rincón, cada metro de la ascensión final de la cuarta etapa de la Volta en La Molina como la sala de estar de su casa y fruto de este conocimiento Alejandro Valverde (Movistar) se impuso con autoridad en una dura jornada, marcada por el frío, por el desfallecimiento del hasta ayer líder, De Gendt (LottoSoudal), y por el buen trabajo de Movistar en los últimos kilómetros. Ya después de lograr la victoria previa en Camprodon De Gendt se descartaba para el triunfo y para seguir defendiendo el maillot de líder. Nadie se conoce mejor que uno mismo y ayer al belga se le atragantó la montaña, ¡y de qué forma! Todo lo contrario que al eterno ciclista murciano, que no perdonó y que de nuevo fue letal, bien secundado por sus principales escuderos, Nairo Quintana y Marc Soler, dando la razón a los que piensan que el nivel de Movistar en la Volta es superior al del resto. No obstante, y fiel a su carácter combativo e inconformista, Michelton-Scott sería el encargado de mover la carrera en la primera cota del día, dolido en el alma con la baja previa de Adam Yates tras la caída en el final de Camprodon. Su compañero Esteban Chaves, a pocos metros de donde los huesos de Adam dieron contra el duro asfalto, mostraba sus cartas y prometía fuegos de artificio. Al final el colombiano, residente en Andorra, sí que encendió la mecha, pero se quedó sin pólvora. Atacó en el Port d’El Jou (1ª), en el km 97 de carrera. Llegó a tener casi dos minutos de margen, manteniendo esta diferencia en el Coll de la Creueta (1ª), la segunda dificultad del día, pero al final sería cazado.
La táctica del manzano
No es la ascensión final a La Molina muy dura, en la que se establezcan grandes diferencias y muchos corredores la conocen bien. Antes de llegar a su base, Matej Mohoric (Nahrain) quiso tener sus minutos de gloria y hubo un momento en el que parecía que Chaves y Valverde podían formar un tándem de lujo, pero el ‘Chavito’ no estaba para los fuegos de artificio prometidos.
Ya en la última subida, a 12 km de meta, Movistar tiró de manual. Primero con el ataque de Marc Soler. La primera sacudida del manzano. La etapa se iba cociendo a fuego lento, hasta que Valverde viniendo de atrás enlazó con los líderes de la carreracon una gran facilidad. Segunda sacudida. La jugada deMovist ar estaba saliendo según lo previsto, con Nairo, Valverde y Soler en cabeza de carrera, junto a Pierre Latour, George Bennett y Élie Gesbert. Soler acusó el desgaste previo y se quedó para enlazar con un grupo de perseguidores, de rivales de Valverde para la general, entre los que estaban Pinot o Yates. Quintana agitó de nuevo el árbol. Tercera sacudida, hasta que la victoria de etapa quedó en un mano a mano entre Valverde y Bernal, otra de las perlas del nuevo ciclismo colombiano. Maestro versus alumno. 17 años entre ellos.
Ayer en La Molina la veteranía se impuso a la juventud, en una jugada maestra de Valverde y su equipo, al lograr la victoria, liderato y la montaña. Triplete que no debe impedir al nuevo líder confiarse de los 19” de margen sobre Bernal al frente de la tabla. Todavía quedan tres duras etapas, 561 kilómetros por delante