Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
SIGUE CON VIDA
Los accionistas del Joventut dan un margen de confianza al consejo y evitan la disolución de la SAD La búsqueda de un aval, aún pendiente, es clave para recibir el balón de oxígeno de la subvención
Los accionistas del Joventut de Badalona SAD evitaron decidir la liquidación de la entidad y dieron un voto de confianza al consejo de administración de la entidad para sacarla de la delicada situación financiera en la que se encuentra. En la junta celebrada ayer, con el 33,83% del capital presente y poco más de un centenar de personas, el 99,97% votó a favor de no liquidar la entidad y mantener abiertas las vías de saneamiento.
La supervivencia del Joventut, que se encuentra con serios problemas de tesorería que le han impedido hacer frente a las dos últimas mensualidades de plantilla y empleados, sigue dependiendo de un aval que exige como garantía la Fundació Capital Europea del Bàsquet para proceder al pago de 468.000 euros de la subvención corresondiente al año 2017. El aval es sobre el 120% de esa cantidad, es decir, casi medio millón de euros.
Un grupo de accionistas, en cuyo nombre habló el ex consejero Carles Sagués, propuso realizar una acción mancomunada para aportar este aval por parte de varios propietarios de la entidad, iniciativa que fue bienvenida por Baspenya, el grupo que controla el 32% del accionariado y que recientemente ya contribuyó para el fichaje de Demetrius Conger.
Al término de la junta, sin embargo, el presidente de la entidad, Juanan Morales, confirmó a la prensa que “se habían realizado movimientos de última hora” para conseguir ese aval por otras vías aunque disculpó no dar detalles para no interrumpir negociaciones. Algunas de estas vías apuntaban a la intervención de instituciones y organismos deportivos, según pudo saber MD.
Otra vía contemplada para lograr el aval, apuntada por Baspenya, sería el adelanto de las cuotas de socios de la próxima campaña, posibilidad que el presidente contempló aunque siempre como una opción voluntaria.
“Nos veíamos capaces de dirigir la sociedad cuando entramos en abril de 2017 sabiendo la situación de dificultad extrema y sí, seguimos viéndonos capaces de luchar ahora, siempre y cuando los compromisos adquiridos se cumplan”, manifestó Morales, al ser preguntado por los accionistas sobre sus sensaciones antes de la votación. Morales matizó que “ahora mismo la Penya no tiene un problema económico sino financiero porque no se han realizado ingresos previstos”.
El máximo dirigente de la entidad verdinegra advirtió después de conocer el espaldarazo de los propietarios que la “situación de falta de liquidez continúa y si no se desbloquean estos ingresos o entendemos que la situación es irresoluble, tendremos que tomar la decisión de presentar la dimisión y renunciar. Eso crearía falta de gobierno. Confiamos que las gestiones puedan llegar a buen puerto y esa situación no se d”.
Sobre todo, Morales se esforzó en enterrar cualquier “sombra de duda” sobre actuaciones irregulares de la entidad, saliendo al paso así a rumores y especulaciones que han circulado por medios y redes sociales en los últimos días. Respecto a la falta de justificantes de las subvenciones recibidas en 2014 y 2015, que han originado parte del problema, matizó que “las dos únicas son por discrepancias de criterio (con los técnicos del Ayuntamiento) en qué se consideran gastos de mantenimiento del pabellón” no por incumplimiento de la ley.
Puede que la Penya siga en crisis financiera pero ayer demostrófuerza social