Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
¿Una niña encantadora?
Un comentario muy machista e inquietante hizo aflorar más tics machistas
Ayer, los informativos deportivos se hacían eco de la barbaridad que Muntari, el jugador del Dépor ,le soltó a la periodista de la Cope, Leticia García Chas. Ella le hizo una pregunta y él respondió una extraña teoría sobre la manera como tratar a las mujeres. Era un discurso tan tremendamente machista como inconsistente que daba miedo. Todos los informativos deportivos mostraron el apoyo a la periodista, pero llamaban la atención algunos detalles. Por ejemplo, en todas las cadenas tuvieron la necesidad de aclarar que la periodista había hecho su pregunta con educación y respeto. Como si en otras circunstancias ese discurso pudiera ser lógico. Como ella se había ‘portado bien’, esas barbaridades no tenían razón de ser. En Deportes Cuatro, Juanma Castaño justificó: “Tengo la sensación que Muntari lo dijo sin mala intención. Se metió en un jardín”. En todo caso, la intencionalidad, buena o mala, no arregla nada en este caso ni le exonera de la gravedad. En Cuatro entrevistaron a los demás periodistas presentes que lo condenaron con dureza, pero era como si se pudiera entrar en un debate sobre lo ocurrido: que si razones culturales, que si falta de educación… Es lo de menos. En Jugones, optaron por hacer una encuesta de calle para ver lo que opinaba la gente sobre la respuesta de Muntari. ¿En serio es necesario? En El Golazo de Gol, un periodista justificaba al jugador: “Él no entiende la pregunta, porque él la entiende como un ataque al entrenador”. Otra vez: Muntari pudo entender lo que fuera, pero nada justificaba esa teoría escalofriante sobre las mujeres. La guinda la puso Siro López en el mismo programa. Primero le cargaba el muerto a la traductora: “Quiero entender que no se ha enterado de la pregunta o se la han traducido mal”. Otro que tal. Y después añadió: “Es una pregunta de una compañera de Cope que es una niña encantadora y es una pregunta lo más respetuosa posible”.
Un clásico: “Una niña encantadora” para hablar de mujeres periodistas. Ese paternalismo, esa indulgencia, ese trato como si las mujeres periodistas fueran de una categoría menor. “Niñas encantadoras”, vamos. Más allá de Muntari, hay mucho camino que recorrer