Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Festival sin Leo
MESSI NO SE QUEDÓ A VER EL FINAL. La Argentina de Sampaoli cayó de forma estrepitosa ante una España eufórica, con el público del Wanda ovacionando a
Piqué, dando un homenaje a Iniesta y adorando a Isco. Diego Simeone lo vio desde un palco de su estadio. Su selección solo duró 45 minutos y dejó clara la alusión del seleccionador actual cuando la calificó como la “Argentina de Messi”. Sin
Leo, España enfiló un festival. Seguramente, muchos argentinos hoy preferirían que el banquillo lo ocupara
Simeone y el palco, Sampaoli.
DONDE NO HAY NINGUNA DUDA es en el banquillo de España, donde Lopetegui es capaz de hacer los cambios para mejorar el equipo y dar satisfacción a sus jugadores. Cambió a Piqué justo después de una sensacional jugada del central del Barça. Dio entrada a Marcos Alonso, tercera generación familiar de internacionales. Utilizó a Iniesta los 60 minutos mágicos y colocó a Aspas que se metió en la lucha por el nueve junto a Diego Costa y Rodrigo y más alejado
Morata. Lopetegui le ha dado a España la presión que le faltaba y ha confiado en un centro del campo, seguramente el mejor del mundo, con tipos como Iniesta, Isco,
Koke, Asensio, Thiago y Busquets, que ayer no jugó al estar lesionado. España se reafirmó en su estilo y sus jugadores mostraron unión y compromiso.
ARGENTINA ECHÓ DEMASIADO en falta a Messi y tiró el partido en cinco minutos de la segunda parte. Sampaoli no ha conseguido hacer un equipo competitivo y las bajas sobre todo de Leo, pero también de Di María oel Kun Agüero son determinantes, aparte de que no tiene resuelto el tema de la portería. Realizó dos jugadas sensacionales en la primera parte y muy poco más. Ha de mejorar mucho de aquí al Mundial y queda muy poco tiempo. Lo que es claro es que lo que ha hecho esta selección siendo subcampeona del mundo y perdiendo en la prórroga ante Alemania solo se explica por la presencia de Messi