Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Enésima transición
Definición de transición: paso o cambio de un estado, modo de ser, etc, a otro. Estado intermedio entre uno más antiguo y otro a que se llega en un cambio.
Empecemos por preguntarnos, ¿está el Athletic -como club- de cambio?, ¿atravesamos por un estado intermedio?, ¿hemos entrado en una nueva transición?, ¿afectaría solo al banquillo? No deja de ser paradójico y al mismo tiempo revelador de cómo funcionan los tiempos en el fútbol y en el Athletic que sean los resultados los que lo condicionen todo. En el caso del Athletic actual todo empezó con el nombramiento de un entrenador opuesto, al parecer, a los gustos y preferencias de un sector aparentemente mayoritario de ese entorno que comprendería San Mamés, afición y redes sociales. El Athletic de mirada permanente al pasado más reciente y demandante de valorar lo conseguido a la más mínima crítica, se enfrenta a su enésima transición, a un nuevo proceso de regeneración para el que no solamente está invitado Ziganda. La sombra de un proceso electoral mediada la temporada que viene parece abocar a la institución a una serie de movimientos con fecha de caducidad.
La primera transición, parece que cantada, será la del banquillo. Se da por hecho que Ziganda terminará la temporada, que para la última de la ‘era Urrutia’ vendrá otro entrenador cuyo perfil se debate intensamente en Bilbao y que después de los comicios el nuevo presidente y su directiva volverán a cambiar el rumbo de la nave rojiblanca para colocar a su estilete electoral.
De entrada, al técnico de la próxima campaña se le presume un elemento a favor, que no tuvo Ziganda, y otro en contra. Para el viento de cola la batería de fichajes que ya viene planificando sin prisas la actual directiva, así como la presunción de que no volverán a coincidir en la enfermería tantos y tan importantes futbolistas del once titular.
En contra su fecha de caducidad con un contrato de una temporada y las miradas inquisitoriales de quienes se opongan a otra campaña de aparente transición hasta que el proyecto disponga de más años para ilusionar y consolidarse.
Agárrense, que vienen curvas
La segunda transición llegará con los refuerzos que ni Ziganda ni Valverde en su última etapa tuvieron. Esa regeneración de plantilla que, dejando al margen las incorporaciones de Lezama y el retorno de quienes también se formaron en casa pero buscaron su oportunidad fuera, ha quedado reducida durante casi dos legislaturas a cinco fichajes: Kike Sola (27 partidos y cinco goles en cuatro temporadas), Borja Viguera (45 partidos y cuatro goles en tres temporadas), Gorka Elustondo (29 partidos en dos temporadas) y los dos que todavía continúan a bordo: Raúl García e Iñigo Martínez (fichado forzosamente por la marcha de Laporte) entre cuyos debuts con la zurigorri pasaron la friolera de 865 días. ¿Suficiente bagaje para una secretaría técnica desde julio de 2011?
Movimientos de plantilla, tardíos y veremos de qué calado; movimientos en el banquillo sin proyecto a medio plazo; y movimientos electorales mediada la próxima campaña. Agárrense, vienen más curvas