Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

El Alavés recupera el ADN de Abelardo

Laguardia abrió el camino en una segunda parte con gran superiorid­ad sobre el Getafe, que falló un penalti, y Munir remató la faena con otro gol

- R. O. Pancorbo

Munir sacó una falta que cabeceó Laguardia, pleno de garra, al fondo de las mallas

El Alavés logró virtualmen­te la permanenci­a con la victoria de ayer sobre el Getafe, cimentada en su mayor efectivida­d y en la clara superiorid­ad en la segunda parte. Tras una primera mitad muy aburrida, el 1-0, marcado por Laguardia en una falta, abrió el camino en el 48.

A partir de ahí, el equipo de Abelardo dominó al Getafe y, en el 75, entre Burgui, Guidetti y Munir, letales ayer, hilvanaron la jugada del 2-0, logrado por el madrileño, sexto goleador albiazul en Mendizorro­za.

En el 81, el Getafe marró un penalti y tiró por la borda su última ocasión para volver a meterse en el encuentro. Con esta victoria, el Alavés retoma la triunfal racha de Abelardo en Mendizorro­za, donde ha sumado 22 de 27 puntos posibles en nueve partidos de Liga. Ya tiene 35 puntos, cifra que, salvo monumental sorpresa, va a resultar más que suficiente para continuar en Primera la próxima temporada.

Ambos conjuntos derrocharo­n intensidad en unos primeros 45 minutos trabados al máximo. La presión por las dos partes apenas dejaba espacios ni tiempo para controlar un balón, por lo que las imprecisio­nes fueron constantes. El que ninguno de los dos conjuntos disparase entre los tres palos con peligro refleja lo que fue una tediosa primera mitad.

Se encontró de inicio más cómodo el Getafe, bien replegado y tratando de aprovechar los constantes errores locales ante la obligación de crear juego, pero sin profundida­d ante Pacheco. Sólo una buena combinació­n entre Jorge Molina y Amath, cortada in extremis por la zaga local, alteró la plácida primera mitad de Pacheco.

Tuvo la primera ocasión clara el Alavés, pero el derechazo de Tomás Pina desde la frontal se marchó fuera en el minuto 5.

En el 26, John Guidetti, que inició el choque con una máscara y se la quitó a los pocos minutos, pudo marcar en una rápida acción. Controló con el pecho un pase de Rubén Duarte y empaló con la diestra, pero Antunes se cruzó oportuno para despejar a córner un remate que llevaba veneno.

Comenzó Manu García a caer hacia la izquierda para hilvanar juego con Rubén Duarte y Burgui y en el 29, el extremeño disparó muy alto desde el pico zurdo del área.

En el 37, Jorge Molina cabeceó desviado en la única acción ofensiva azulona previa al descanso tras una buena jugada por la izquierda entre Gaku y Antunes.

En el 39, de nuevo el capitán fue protagonis­ta. Partió desde la izquierda hacia el centro y, desde unos 25 metros, lanzó un derechazo que se marchó fuera por poco en la última opción de un primer tiempo que transcurri­ó entre bostezos.

Nada más comenzar la segunda mitad, el Alavés agitó el árbol. Munir, encargado de ejecutar las jugadas a balón parado ante la suplencia de Ibai, puso un centro de oro en una falta frontal que, en una acción plena de garra, fue cabeceado por Laguardia al fondo de las mallas.

A partir de ahí, el cuadro babazorro fue superior a un Getafe que no supo encontrar las vías para inquietar a Pacheco. Los babazorros devolviero­n al rival su propia medicina. Bien replegados, esperaron para aprovechar sus errores. A dife- rencia del conjunto madrileño en la primera mitad, sí tuvo el Alavés pe- ricia para crear peligro, gracias al buen partido de Burgui, que supo conectar tanto con Munir como con Guidetti, muy activos en la reanu- dación.

Falla un penalti

En el 70, el madrileño y el sueco protagoniz­aron una preciosa jugada que nació en un robo de Manu García. Munir asistió a Guidetti, que le devolvió en el área con un centro en carrera, pero el testarazo del ex culé se marchó desviado.

Ambos delanteros estaban enra- chados y participan­do mucho y con inteligenc­ia en el juego. Así, en el 75, llegó el 2-0. Burgui mandó un balón al espacio que recogió el sueco des- marcado. Su centro, a placer, fue ca- beceado a la red por Munir, que lle- gó sólo al área en carrera.

Movió el banquillo Bordalás con mayor rapidez que Abelardo y, en el 81, su equipo, que ayer no tuvo su día, desaprovec­hó una ocasión de oro para reingresar en el partido. Rubén Duarte cometió penalti so- bre Remy, pero Antunes lanzó fuera la pena máxima tras engañar a Fer- nando Pacheco

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FOTO: EFE La sentencia Guidetti, Munir y Burgui celebran el segundo gol del conjunto alavesista tras una bonita jugada que culminó el madrileño

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