Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
NOCHE LEONINA
El Atlético sufrió en Lisboa para pasar a las semis de la Europa League, superado por un buen Sporting Lucas y Costa, lesionados, todo lo que pudo salir mal en el Alvalade, salió; pero el equipo sobrevivió
Serio aviso para los de Simeone; Griezmann tuvo las mejores de los colchoneros
El Atlético de Madrid estaba sobre aviso y aún así no pudo evitarlo. No es que el equipo de Simeone se haya caracterizado durante este tiempo por ser un equipo arrogante ni de esos que venden la piel del oso antes de cazarlo pero lo vivido en Roma con la sorpresa del Barça y lo de la Juventus en el Bernabéu había envalentonado al Sporting de Portugal para darle la vuelta a la eliminatoria.
En la previa del partido ya se había visto que ni el Atlético se creía ya en semifinales ni se esperaba otra cosa que lo que vivió en la noche portuguesa, un partido ante un rival con calidad muy herido por lo sucedido en Madrid hacía una semana. Las palabras de máximo respeto y el equipo presentado por el Cholo, de plenas garantías, ratificaban este temor. Los dos goles regalados por la defensa -Coates, Mathieu, Coentrao...- y la mala imagen dada en el Wanda Metropolitano abrieron una crisis institucional en el club con críticas y conato de sanciones por parte del presidente del club.
Muchos hinchas lusos se preguntaban dónde estaba el Sporting de Lisboa de verdad en el partido de Madrid porque lo que se vio hace una semana no tenía nada que ver con lo que este equipo suele ofrecer. El equipo del Cholo pudo marcar alguno más en Madrid pero pareció levantar el pie del acelerador. Un riesgo altísimo por lo visto este jueves en la capital de Portugal.
Jorge Jesús se vio los videos de este curso y encontró los puntos débiles. Defensa de cinco y centros al área. La kryptonita de los rojiblancos. El Chelsea le ganó así sin ir más lejos y el luso repitió fórmula. No se equivocó. La primera mitad fue leonina al 100%.
Antes de que Freddy Montero acertase con su cabezazo (solo en el segundo palo) para el 1-0 cerca de la media hora, Oblak ya había tenido que hacer un par de milagros en forma de paradas a remates de Acuña y sobre todo de Coates. El uruguayo andaba herido en su orgullo por lo del Metropolitano y se vio un jugador completamente diferente. Suponemos que uno no llega a ser internacional charrúa si no tiene calidad y personalidad.
La primera mitad fue un suplicio para el Atlético. Un remate y no fue ni a puerta. El esloveno aún tuvo que sacar un disparo de Bryan Ruiz que se colaba, Gelson remataba solo un centro cruzado pero no atinaba a dirigir la pelota al arco... Vamos, un drama. Cada centro cruzado era una ocasión de peligro en lo que viene siendo una constante en esta temporada. Sólo en LaLiga, en centros laterales, ha encajado diez de los 15 goles en centros al área. Súmele algunos más en otras competiciones como los del Chelsea en Champions, los del Sevilla en Copa y se encontrarán con uno de las grandes fugas de agua del equipo en este curso.
Todo lo que podía salir mal salía. Lucas se había lesionado en la primera mitad y el Cholo tuvo que cambiarlo por Sime Vrsaljko pero es que al poco de comenzar era Costa el que se lesionaba muscularmente y tenía que entrar Torres. Días después de confirmar su adiós, la noche, que se había tornado leonina, era para el Niño. En estas, el Sporting seguía a los suyo. Gelson volvía a cabecear un balón fuera en otro centro al área.
Griezmann tuvo las más claras del Atético. Una falta directa y dos manos a mano con Rui Patricio que incomprensiblemente erró. El equipo rojiblanco aguantó el asedio final de los lusos. Serio aviso para lo que puede venir, pero semis al fin y al cabo