Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un triunfo con la lección bien aprendida Con gran sacrificio el equipo albiazul logró tres puntos de oro que saben a permanencia
El Alavés marca muy pronto gracias a su notable salida, vuelve a mantener su puerta a cero y se impone en su primer derbi en este curso
El Alavés demuestra haber aprendido la lección. Ayer, en Ipurua, recurrió a su imagen más práctica y férrea para ganar su primer derbi en la presente temporada. Ayer inició el encuentro como una moto, mucho más metido que su adversario, y lo aprovechó con un gol de John Guidetti en el minuto 4.
Con el 0-1 en el marcador, fue mejor hasta el minuto 15 y se defendió con sumo orden hasta el descanso. Se encomendó a la receta de marcar y saber sufrir, con la consigna de mantener la portería a cero por tercera jornada consecutiva. Así, la segunda mitad fue un monólogo eibarrés, en un continuo bombardeo de centros al área babazorra.
Sin embargo, el Alavés se mantuvo sólido apoyado un día más en San Fernando Pacheco y en la gran solidez de Laguardia, Ely y Manu. Así, con gran sacrificio, logró tres puntos de oro que saben a permanencia.
Los babazorros comenzaron con mucha fuerza, muy intensos y más metidos en el partido que su rival. Bien pertrechados atrás, presionaban con garra para robar balones y aprovechar los espacios de ataque.
Así llegó el 0-1, en el minuto 4. Rubén Duarte interceptó un balón en campo propio y conectó con Rubén Sobrino. El de Daimiel, que retornó de nuevo al puesto que más le gusta, el de delantero, se fue por velocidad hasta el área y allí sorprendió con un medido pase atrás a John Guidetti. El sueco, desde la frontal, armó la diestra con rapidez y su disparo se coló pegado al poste tras pasar entre las piernas de Dani García.
Superioridad albiazul
Completó el Alavés un muy meritorio primer cuarto de hora y fue claramente superior al Eibar en una primera mitad con muy pocas ocasiones. Pudo aumentar su renta en el minuto 13, pero Undiano Mallenco pasó por alto un claro penalti de Pedro León a Duarte.
En su sobresaliente arranque, hizo mucho daño el cuadro albiazul por la izquierda, donde el citado lateral zurdo, Pedraza y Sobrino conectaron con frecuencia. Tras el chaparrón babazorro inicial, despertó el Eibar. En el 15 Pedro León lanzó un disparo desde unos 30 metros, al que respondió Fernando Pacheco con un soberbio paradón.
Poco a poco, fue el Eibar adueñándose del choque y los de Abelardo acabaron la primera mitad encerrados, achicando balones y sin precisión para salir a la contra. Sin embargo, el Eibar apenas creó peligro.
Apenas un tiro entre los tres palos y un gol para el Alavés, ante un Eibar que ya en la segunda parte se adueñó por completo del encuentro. Mediada la segunda mitad, los armeros rozaban el 70% de la posesión. Sin embargo, los intentos armeros se estrellaban una y otra vez contra el frontón babazorro. Ante el aluvión de centros, respondía el Alavés con sobriedad despejando una y otra vez los balones aéreos, con Laguardia, Ely y Manu infranqueables por alto.
Seguía el choque escaso de ocasiones de peligro, pero en el 52 Pedro León lanzó con muchísima intención y calidad una falta lateral y Pacheco respondió con otra soberbia parada, despejando a córner.
En el 63, el colegiado anuló un tanto a los armeros por una falta de Orellana al portero babazorro. El chileno, al igual que Inui, se hartó de colar balones en el área y protagoni- zó acciones de calidad, pero ningu- no pudo conectar con Kike García.
Tres centrales
El Eibar centraba con asiduidad desde bandas, pero no filtraba pases por dentro por el soberbio trabajo defensivo vitoriano. Comenzó a mo- ver el banquillo Mendilibar. Muy limitado en sus opciones ofensivas por las lesiones, introdujo a Jordan. Posteriormente, entraron Ander Capa e Iván Alejo por Inui y Orella- na, pero el guión siguió inalterable.
En el Alavés, en los minutos fina- les, Abelardo introdujo a Munir por Ibai Gómez con la esperanza de que la calidad del hispano-marroquí pu- diera emerger en un partido poco idóneo para su fútbol de seda. An- tes, en el 73, ya metió a Wakaso para fortalecer la banda zurda.
En el 86, recurrió a Alexis para fortalecer su inexpugnable zaga. Con tres centrales, el Alavés siguió defendiendo con máximo orden y disciplina su tesoro; tres puntos que le sitúan a las puertas de la perma- nencia, con un margen de seguri- dad de 12 puntos de renta sobre el descenso tras la victoria del Depor- tivo en San Mamés