Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
TODA UNA LECCIÓN
Ricciardo le quitó el triunfo a Bottas por estrategia y Verstappen la lió arruinando la carrera de Vettel (8º) Alonso, séptimo, volvió a tapar las carencias de McLaren y Sainz aguantó en la novena posición
Lo visto ayer en China debería ser material de estudio para todos aquellos jóvenes que quieran convertirse en pilotos profesionales. Ricciardo y Verstappen mostraron lo que se debe hacer y lo que no para ganar una carrera. Daniel, el ángel en dicha comparación, fue el más listo de la clase ayer en el GP de China, comiéndole la tostada a todos, sorprendiendo con un auténtico máster de cómo se logra un triunfo con calidad y temple, con adelantamientos de gran talla para conseguir su primera victoria del año y estrenar el casillero de Red Bull en 2018 en una carrera absolutamente loca e impredecible. El australiano se aprovechó de la enorme lucidez del muro de Red Bull para sonreír ante Bottas y conquistar el triunfo de forma sublime con el mismo temple con el que un artista pone el broche de oro a sus obras. Alonso fue octavo aprovechándose de su estrategia a una parada en otra carrera en la que exprimió al máximo su ‘Papaya mecánica’. También puntó Carlos Sainz, terminando en la novena posición.
La carrera se iniciaba con una salida sorprendente de Bottas, que pasaba a un Raikkonen sin alma. Empezó entonces el ataque de Mercedes desde el muro con una parada rápida doble parada en busca del ‘undercut’ sobre los Ferrari, que se durmieron en los laureles y entregaron el liderato de Vettel a Valtteri con su pasividad. Las pocas opciones que le quedaban a ‘Seb’ pasaban por que Kimi consiguiera frenar a Bottas, pero el de Nastola se acercaba cada vez más al triunfo adelantando a su compatriota en el momento justo con un enorme hachazo por fuera en la difícil curva 1 y una buena defensa sobre ‘Seb’.
Una vuelta después, el pescado parecía vendido y que Bottas ganaría la carrera, pero a la lonja llegó un barco inesperado, el del ‘Safety Car’, y el único en aprovechar la sabrosa ‘pesca’ que éste ofrecía fue el equipo Red Bull. Verstappen ocupaba la tercera plaza y Ricciardo la quinta y con el coche de seguridad en pista cambiaron ruedas para tener un compuesto fresco para presionar al final de carrera. Los de la bebida energética usaron la cabeza para poder desplegar sus alas. Pegados ya a sus presas en la relanzada, los Red Bull empezaron su ataque final con un desenlace muy distinto.
Verstappen, la vuelve a liar
Max pecó de optimista con las gomas nuevas. A veces, hay que levantar el pie y esperar tu momento, como demostró su compañero, regla que el talento holandés todavía desconoce. Ello le hizo salirse de la pista en un ataque imposible a Hamilton y entregar su posición a Ricciardo. Poco después, volvió a fallar con una acción muy arriesgada, tocando a Vettel al final de la recta de atrás, arruinando así la carrera del líder del Mundial, que terminó octavo. Mientras, Ricciardo hacía todo lo contrario. Fino, inteligente, y encontrando el momento adecuado en todas sus pasadas para sumar su primer triunfo del curso.
Alonso y Sainz puntúan
Fernando Alonso fue séptimo y volvió a salvar los muebles de su equipo con otro gran domingo, y van tres consecutivos en el que tapa las carencias de su equipo. Recuperó dos posiciones en otra gran salida y superó a los Haas en carrera para finalizar poner el broche de oro con una espectacular pasada sobre Vettel, lastrado por los daños que sufría en su Ferrari. Buen día también para Carlos Sainz, que ganó dos plazas en la salida aunque tuvo que ceder su posición con Hülkenberg tras una bonita batalla fratricida en la primera vuelta. Terminó noveno superando a Grosjean al final de una cita en la que tuvo que pelear con la gran degradación de los neumáticos del RS18