El patio de su casa

Nadal llega a la tierra batida con ánimo de seguir agrandando la leyenda del jugador más dominante de la historia sobre una superficie

Igual que la hierba es el jardín de Roger Federer, con sus ocho títulos de Wimbledon al frente, la tierra batida es para Rafa Nadal el patio de su casa, la superficie donde ha cimentado una leyenda aún en crecimiento a la cual quién sabe si alguien será capaz siquiera de acercarse algún día en el futuro.

Sus números sobre arcilla son tan abrumadores que cuesta creer que sean verdaderos, pues parecen obra más de un extraterrestre que de un humano. ¿Cómo si no catalogar a alguien que ha ganado diez veces Roland Garros y otras diez veces en Montecarlo, los dos monumentos de la tierra batida, la superficie que más entrega exige a los jugadores? Entre ambos torneos ha perdido seis pírricos partidos de 148 jugados, es decir, suma 142 victorias rozando el 96% de éxito.

Semejante brío muestra igualmente contando sus 354 encuentros en arcilla, donde acumula 319 triunfos y sólo 35 tropiezos, otro colosal porcentaje ganador (92%) que le aleja del mismísimo Björn Borg (86%), el tótem de la tierra hasta la llegada del ‘marciano’ Nadal. Sus 53 títulos en esta superficie son igualmente récord.

Son estadísticas tan sobrecogedoras que, obviamente, descubren a uno de esos deportistas que nacen de tarde en tarde, tipos como Michael Jordan, Leo Messi, Michael Phelps, Usain Bolt o Roger Federer, el otro responsable de la mayor grandeza y rivalidad de la historia del tenis. El suizo tiene 20 Grand Slams, 16 cuenta el balear y, tras década y media de esplendor, ahí siguen aún los dos ocupando el número 1 y 2 del ranking.

El nº 1 es ahora Nadal, pero jugará en el patio de su casa cada semana con la amenaza de ceder de nuevo el trono a Federer. Con 8.770 puntos, Rafa sólo tiene 100 de ventaja sobre el helvético, que volverá a ser nº 1 en cuanto el manacorí no repita su póker de títulos del año pasado en Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros. Defiende 4.680 puntos por ninguno de Roger, que volverá a ver la tierra desde el sofá de casa tras descartarla por segunda temporada seguida.

Reaparición con festival

Sin embargo, Nadal llega a la arcilla con ánimo de seguir agrandando la leyenda del jugador más dominante de la historia sobre una superficie. Ausente desde Australia por la lesión de la pierna derecha, su reaparición la semana pasada en la Copa Davis ya fue reveladora porque trituró con festival incluido a Kohlschreiber y Alexander Zverev.

Este año aparece la oportunidad de alzar la ‘Undécima’ en sus tres torneos fetiche, Roland Garros, Montecarlo y el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Godó, donde también hizo el ‘10’ en 2017.

Nadal conocerá hoy a su primer rival en Montecarlo, Bedene (53º) o Basic (94º). Djokovic o Thiem, ambos también de vuelta al circuito tras sus lesiones, podría ser su rival en cuartos, mientras que Dimitrov sería el teórico en semifinales. Cilic y Zverev marchan por la otra parte del cuadro. De vuelta con Vajda como entrenador tras dejar a Agassi y Stepanek, Djokovic debutará hoy contra Lajovic en la pista central, que abrirá a las 11.00 horas el flamante finalista de 2017, Albert Ramos, contra Donaldson. Bautista será el otro español en liza, ante Gojowczyk

Rafa Nadal

Aún no he competido lo suficiente para saber si estoy al 100%, pero las sensaciones son buenas. Estoy jugando y entrenando bien”

Montecarlo siempre me transmite las mejores sensaciones posibles. Este tipo de torneos ayudan a despertarme, entrenarme y competir con pasión. Hay una historia de amor entre Montecarlo y yo”