Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
CON LA MIEL EN LOS LABIOS
A punto estuvo el Athletic de dar la sorpresa en el Bernabéu. La sorpresa completa, convendría decir, puesto que los leones, que llevaban doce temporadas consecutivas hincando la rodilla en el coliseo blanco, fueron capaces de empatar en esta ocasión. Un encuentro serio de principio a fin del equipo de Ziganda ante un Madrid que sufrió más de la cuenta, aunque no dejó de intentarlo en ningún momento.
El conjunto bilbaíno se pareció bastante al de dos jornadas atrás en Villarreal. No tuvo tanta posesión de balón ni ocasiones como en el Estadio de La Cerámica, pero sí funcionó como un bloque sólido, consistente, con peligro arriba y solvencia atrás. A buen seguro que muchos de los aficionados blancos presentes ayer en el estadio entendieron, por otra parte, el porqué del interés de su club por hacerse con los servicios de Kepa. ¡Porterazo!
La puesta en escena rojiblanca se vio pronto correspondida con un golazo de Williams a gran dejada de Córdoba. Cierto es que los locales acumularon llegadas y remates suficientes como para haber podido empatar antes que lo hicieron, pero valerle para afrontar el cruce Champions ante el Bayern de Heynckes. El técnico galo recuperó para su once titular a Varane, Marcelo, Kross, Modric y Cristiano Ronaldo, ausentes todos ellos ante el Málaga. Casemiro, en cambio, se quedó en el banquillo.
Ziganda también recurrió a su bloque titular de las últimas jornadas. Núñez e Iturraspe volvieron a sus respectivas posiciones una vez cumplida su sanción en detrimento de Etxeita y Beñat, respectivamente. La otra variación respecto a jornadas precedentes vino dada por la inclusión de Lekue en el interior diestro en sustitución de Susaeta.
El Athletic, al igual que en sus úl-
timas salidas, arrancó el clásico con una presión adelantada. Los blancos sufrieron de entrada para tener y combinar la pelota. A los leones, en cambio, les bastó un robo de balón cerca del área local para que San José pusiera a prueba a Keylor. La respuesta blanca radicó en un balón rematado de cabeza por Cristiano al larguero.
Los leones, bien protegidos por Kepa, supieron apretar los dientes atrás mientras el Madrid empezaba a dejarse ver arriba e incluso se adelantaron en el marcador gracias a un gran gol, de picada, de Williams a magnífico pase de Córdoba. Los rojibllancos, pese a disponer de ventaja en el marcador, siguieron a lo suyo, aunque cada vez tuvieron que meterse más en su propio campo dada el despliegue ofensivo madrileño. Asensio, Benzema, Varane, Lucas Vázquez, Carvajal, Cristiano. La muralla bilbaína, con su portero en ‘on fire’, resistió hasta el descanso ante el incesante acaso blanco.
El Madrid salió con ganas del vestuario, pero se topó con un Athletic respondón. Mientras Cristiano pedía penalti por una carga legal de Núñez, Córdoba y Raúl García perdían una doble ocasión muy clara de hacer el 0-2. Carvajal y el larguero evitaron lo que parecía inevitable.
Zidane tiró entonces de Isco y Bale. Ziganda, de Muniain. El navarro se situó de media punta con Raúl García pegado a la banda derecha y Lekue a la izquierda. El acoso local fue subiendo en intensidad con el discurrir de los minutos. A los leones, cada vez más metidos atrás, se les empezaba a acumular el trabajo defensivo. Lekue y Williams, reventados, dejaron sus puestos de manera a Susaeta y Aduriz. El marcador seguía inamovible y el Bernabéu, cada vez más inquieto, explotó de júbilo cuando a tres minutos de final Ronaldo, a tiro de Modric, consiguió batir a Kepa. Los leones se quedaron con la miel en los labios gracias a los goles de Del Horno e Iraola y Ernesto Valverde de entrenador. Desde entonces, el equipo bilbaíno ha sufrido doce derrotas consecutivas hasta que llegó el empate de anoche.
Iñaki Williams aprovechó una magnífica asistencia de Córdoba para picar el balón por encima de Keylor Navas y anotar el 0-1 en el minuto 14, pero Cristiano empató de espuela en el 87’ tras un disparo de Modric