Buena puesta en escena

E ligió ayer un buen día el Athletic para presentarse ante un rival de esos sobre los que cuesta un mundo imponerse futbolísticamente hablando. Lejos de lo que los más agoreros pudiesen suponer, los de Ziganda mantuvieron el tipo durante la primera mitad ante un Real Madrid algo más fluido en ataque que resolutivo en defensa. E l equipo bilbaíno supo leer que a la espalda de Kroos y Modric podrían recogerse balones para posteriormente lanzarlos hacia las espaldas de Varane y Sergio Ramos. Primero San José y después Williams ponían en evidencia el mencionado detalle, consiguiendo poner por fin en franquicia al conjunto rojiblanco en el marcador, además de en el propio juego. B ien juntos y con poca distancia entre líneas los bilbaínos conseguían blindar la meta de un solvente Kepa Arrizabalaga ante la falta de fluidez en la circulación de balón de los madrileños. A través del repliegue intensivo y correctas basculaciones de las líneas del Athletic los de Zidane no podían correr, matiz a través del cual los merengues suelen mostrarse profundos. L as ayudas defensivas en ambas bandas sobre los exteriores ofensivos del Real Madrid impedían que tanto Carvajal como Marcelo pudiesen generar superioridad alguna por fuera, generando un embudo hacia adentro, donde San José, Iturraspe, Núñez e Iñigo Martínez salían casi siempre ganadores. E l Athletic supo defenderse con muy pocas faltas realizadas, aspecto que demuestra la solvencia y claridad de sus anticipaciones defensivas durante la totalidad del encuentro. Ú nicamente se produjo una pequeña aceleración mediada la segunda mitad del partido, aunque siempre bien controlada por el Athletic, incluyendo una segunda gran oportunidad de Raúl García que hubiese certificado un triunfo más que merecido por un equipo ya derrotado por muchos ayer en el Bernabéu mucho antes de comenzar el partido. Paradojas del fútbol. Sufres más en el primer tiempo y sales ganador. Justamente lo contrario acontecía en el segundo acto para, al menos, conseguir un empate que supo a poco después de mostrar una gran puesta en escena ante un rival de enjundia en el Bernabéu

FOTO: J. A. SIRVENT Faltó poco Los jugadores rojiblancos se retiran con una sensación agridulce del Santiago Bernabéu al haber tenido el triunfo al alcance de las manos