Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El central explica su ‘mutación’ en colores y puestos
El ondarrutarra, sobre los cambios en su trayectoria, subraya que “el tiempo pone a cada uno en su sitio”
El Athletic no tardó en sacar a la luz, a través de su cuenta oficial en Twitter, el pasado rojiblanco de Iñigo Martínez. A los pocos días de acometer su fichaje desde la Real Sociedad, el club bilbaíno compartió con sus seguidores en las redes sociales dos fotografías en las que se podía ver al vizcaíno de niño posando feliz con la camiseta zurigorri. “Siempre se guardan esas imágenes, nunca sabe nadie lo que puede pasar... ¡mira a día de hoy dónde estoy!”, refleja el central de Ondarroa, que no tiene reparos en explicar la mutación de colores que ha sufrido a lo largo de su desarrollo profesional y personal.
“Empecé a ser del Athletic desde pequeño. En mi pueblo casi todos lo son, mi familia, mi gente... Luego pasé a la Real, estuve muchos años allí y, quieras que no, uno poco a poco se ilusiona con la Real, creo que es una cosa normal que le pasa a todo el mundo. Pero ahora estoy aquí, en el Athletic, contentísimo de haber cambiado de aires, de haber dado ese paso, y espero que las cosas nos vayan algo mejor”, relata en una entrevista a la web oficial de la entidad bilbaína.
Conviene recordar que en su día fue descartado en las categorías inferiores de Lezama. Llamó la atención de los ojeadores rojiblancos cuando daba sus primeros pasos en el Aurrera de Ondarroa, pero no pasó el corte. En Zubieta, en cambio sí le abrieron las puertas. De aquella prueba en la cantera bilbaína que finalmente no superó, recuerda que “era joven, muy joven, en esas edades a un niño le cuesta salir del pueblo, estás metido en un pueblo tan pequeño, donde casi todos hablan en euskera, sales de esa zona y te puedes encontrar algo perdido”. No obstante, deja claro que “los días que estuve aquí me sentí muy cómodo, como en casa”. “Luego, el tiempo pone a cada uno en su sitio, y ahora estoy de vuelta aquí y contentísimo de estar”, apostilla.
Lateral, mediocentro y...
Iñigo Martínez, a lo largo de estos años, no solo ha ido evolucionando a nivel de sentimientos por uno y otro escudo. En sus inicios, también fue mutando de posición antes de asentarse en el eje de la zaga. “De pequeño empecé de lateral. Luego, en la Real, cambié a mediocentro defensivo. Pasaron los años y poco a poco fui retrasando mi posición, ahí es cuando di el salto a Primera, jugando de central”, recuerda, antes de añadir que “llevo ya unos cuantos años compitiendo a buen nivel. Uno intenta dar lo mejor que tiene en cada partido y demostrar lo que vale con humildad y pasión”.
¿Cuándo fue consciente de que iba a convertirse en futbolista profesional? “Uno nunca se piensa: ‘este es mi año o estoy cerca’. Al menos, por mi cabeza no pasaba eso. Para mí, llegar al Sanse ya fue un logro impresionante. Cuando me dijeron que haría la pretemporada con el primer equipo fue un sueño. Cualquier jugador quiere llegar a ser profesional, pero nunca llega ese momento de pensar que estás cerca, se trata de intentar aportar lo que tienes en cada momento; y luego hay otros factores, como la suerte, pero está claro que si vales hay más opciones de llegar a Primera”, despacha