Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
¿Alguien sabe por qué?
El Athletic está jugando los mejores partidos de la temporada en esta recta final de Liga. El juego desplegado en el Estadio de la Cerámica y el miércoles en el Santiago Bernabéu son lo más positivo del curso 2017-18. Después de los buenos minutos disputados contra el Celta, llegó la cita frente al Villarreal, la más completa hasta el momento, la decepción con el Deportivo en San Mamés y el buen encuentro ante el Real Madrid, cuando el conjunto de Ziganda supo plantar cara a los blancos y mostrarse como un rival competitivo, lo que siempre espera la afición y más en los clásicos. Es cierto que los locales apretaron y Kepa fue el más destacado en el bando bilbaíno, pero si no llega a ser por el gol de Cristiano en el minuto 87 el Athletic hubiera logrado esa victoria de prestigio que tan necesaria es cada año.
La verdad es que este Athletic nos está desconcertando. Nadie puede intuir la razón. Quizá los jugadores se han liberado de la presión que les estaba atenazando por los malos encuentros disputados y la ‘obligación’ de lograr nuevamente una plaza continental. Recordemos que este fue el objetivo marcado allá por el mes de julio cuando empezó la pretemporada después de haberlo conseguido en los cuatro anteriores años con Valverde en el banquillo de San Mamés.
La clasificación es lo de menos cuando solo faltan cinco jornadas, pero al menos las sensaciones han mejorado en dos de los tres últimos encuentros. Con Europa ya imposible, se trata de acabar de la mejor manera posible para que la imagen mejore sustancialmente a lo visto hasta ahora y poder comenzar la campaña próxima sabiendo que se había recuperado el buen nivel en estos últimos partidos