Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Pitu da un paso adelante ante el Girona desde la banda
Aunque casi siempre mantiene su clásico 1-4-4-2, contra los catalanes adoptó un 1-3-4-3 con el que pudo empatar
Las jornadas pasan y los equipos evolucionan. También el Alavés, que ante el Girona demostró contar con un amplio abanico de variantes tácticas. En el día de su 48 cumpleaños, Abelardo se mostró muy activo desde el banquillo. Adelantó sus cambios más de lo habitual y concluyó el choque con un 1-3-4-3 con el que a punto estuvo de rescatar un punto. Lo hubiera conseguido de no haberse topado con González Fuertes
El asturiano suele realizar la gran mayoría de sus cambios a partir del minuto 70, o incluso del 75. Sin embargo, el pasado jueves sorprendió a todos al mover ficha en el descanso. Al inicio de la segunda parte, Burgui dejó su sitio a un Rubén Sobrino que fue claro protagonista del encuentro. Al término del mismo, el ‘Pitu’ confirmó que dicha sustitución se produjo por una decisión táctica.
Alternativa ofensiva
Ya con el 0-1 en contra, movió por segunda vez ficha en el minuto 61, cuando sentó a un desafortunado Dani Torres para meter a Manu García en busca de mayor agresividad en el centro del campo.
Pero no se conformó con esto. En el 73, Wakaso entró en lugar de Martín Aguirregabiria para, por segunda vez en este curso, adoptar un 1-3-4-3. Lástima que los gerundenses aprovecharan el claro penalti de Ely para tomarse la revancha de la remontada en Montilivi (0-2 en el 87).
Sin embargo, demostró el cuadro albiazul que en Mendizorroza hay que sufrir hasta el último suspiro para ganar. En un período de descuento pleno de garra, recortó primero distancias con el gol de Pina y pudo empatar si el asistente del colegiado no llega a indicar un inexistente fuera de juego de Munir en una última jugada que, cuando ya estaba anulada, concluyó en gol.
Viendo el resultado de las modificaciones del técnico desde el banquillo, se confirma que este Alavés es otro cuando juega en casa. En Anoeta, aunque haciendo los cambios más tarde, Abelardo también cerró el partido con un 1-3-4-3 que, en aquella ocasión, apenas sirvió para inquietar a los locales a la hora de defender el definitivo 2-1.
Sin embargo, ante el Girona, el zafarrancho fue total. Quedaron como centrales Laguardia, Ely y Rubén Duarte, con Ibai, Manu, Tomás Pina y Wakaso en la zona ancha apoyando en ataque al trío integrado por Rubén Sobrino, Guidetti y Munir.
Tres centrales
La otra variante al clásico 1-4-4-2, más defensiva, es la de jugar con tres centrales. La ha utilizado en tres ocasiones, en todas ellas para defender un resultado favorable en los minutos finales.
En Villarreal acabó el equipo con los cuatro centrales en el césped cuando, en el 79, introdujo a Maripán para reforzar la zaga ante el vendaval ofensivo amarillo. Con el 1-2, Alexis, que aquel día ocupaba el lateral diestro, acabó junto a un trío en el eje integrado por el chileno, Laguardia y Ely.
Contra el Getafe y el Eibar, fue Alexis el encargado de reforzar el centro de la defensa en el tramo fi- nal. En Mendizorroza entró en el 86 y en Ipurua en el 85. En ambos casos, a diferencia del partido del Estadio de La Cerámica, el equipo acabó salvaguardando su ventaja sin apuros