Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“ACORRALADO, SACO EL MEJOR SAÚL”
Ha abanderado un proyecto muy bonito como es el de ‘Historias Extraordinarias’.
Sí, y es un orgullo formar parte de este proyecto. Ves que hay gente que tiene unas historias espectaculares y a veces te quejas de unas tonterías increíbles.
¿Ya entrena para Tokio 2020?
Clasifiqué para K4 que era mi objetivo máximo en este ciclo olímpico y ya pienso en Tokio 2020, aunque hay que cumplir los pasos del Europeo y el Mundial, pero ya tengo ganas de esa quinta medalla olímpica.
¿Cómo afecta el cambio de modalidad del K2 200 m al K4 500?
Es un poco complicado porque tienes que cambiar la planificación, pero tengo mucha ilusión en esta nueva distancia.
¿Le gusta el K4 500 m?
Sí, mucho, más aún con los compañeros con los que voy a competir. Cristian Toro –con el que ganó el oro en Río’2016–, Marcus Cooper –campeón olímpico en K1 en Río’2016– y Germade, campeón mundial. No tienen miedo a ganar ni a perder, y eso es muy importante. Han demostrado que están preparados para afrontar cualquier reto.
Será su quinta participación en unos Juegos Olímpicos, ¿cómo consigue mantenerse tanto tiempo arriba?
Los cambios de proyecto y distancia ayudan a motivarte. Si llevase 10 o 15 años remando lo mismo sería difícil.
¿Cómo ha cambiado Saúl Craviotto desde sus inicios?
Pues... ha cambiado en experiencia y afronta las competiciones sin tanto miedo. Me acuerdo que con 18 años me temblaban las piernas. Ahora (33) tengo más seguridad en mi mismo. He madurado y esto me ayuda a competir.
Dentro de esta madurez, ¿qué cualidad hace especial a Craviotto?
Gestionar la presión. Cuando estoy acorralado saco el mejor Saúl. No sé cómo lo hago.
¿Esto se trabaja?
No lo sé. Igual es algo natural, como algo que sale a base de los fracasos.
¿Fracasos usted?
Sí, más que victorias, bastantes más. La gente no es consciente de los fracasos ni del esfuerzo que hay tras las victorias. En mi caso hay muchos más fracasos que victorias. Es bueno que se sepa.
Para seguir, ¿el entorno es clave?
En mi caso sí, si no es por mi mujer, mi padre y mis hermanas me hubiese retirado en 2015, no hubiese ganado dos medallas olímpicas y no hubiese ido a MasterChef. Es importante tener el pilar social bien forjado.
¿Por qué el piragüismo?
Porque mi padre lo era y me enseñó este deporte. Me enganchó y me gustó. También jugaba a fútbol.
¿En qué posición?
Era muy malo. Por la banda corría que flipas. Cuando tenía la pelota en los pies me ponía nervioso y fallaba.
¿Sigue el fútbol?
No es que sea muy futbolero, pero sí. Soy del Barça. Me gusta Messi, Puyol me gustaba mucho en su día; Iniesta, que hace magia con el balón...
Uno de sus puntos fuertes es la mentalización. ¿La trabaja?
Hay formas de trabajarla, a través de psicólogos deportivos, pero nunca he trabajado con ninguno. Yo lo he aprendido a base de palos, de fallar mucho. Es lo que psicológicamente me ha forjado y he tenido la suerte de tener un entorno que me ha hecho que no lo dejase. Es importante tener el aspecto mental muy limpio.
Restan dos años para Tokio 2020, ¿entrena mucho estos días?
De lunes a sábado entre cinco y seis horas, gimnasio, correr, bici y piragua todos los días.
¿Es de los que le gusta entrenar?
No te creas. Soy bastante escaqueado (risas). Hago lo que me dice el entrenador que ya es mucho. No hago de más, pero sí que soy muy profesional. Los días de lluvia me da pereza, cuando suena el despertador... la mayoría de días apetece quedarte en casa.
¿Le gustó MasterChef?
Me encantó. Fue una de las mejores experiencias de mi vida y conocí a gente maravillosa. Ahora soy ‘chef profesional’ me llaman para ir de jurado a catar.
¿Le gusta cocinar?
Sí, MasterChef me despertó la pasión por la cocina. No tenía ni idea de cocinar y ya me atrevo a hacer cosas, arroces, pescados...
¿Qué me haría mañana para comer?
Te invitaría a un buen arroz o una fideuá que también me queda bien. A mí me gustan mucho también la pasta, los caracoles y los calçots (se le hace la boca agua), y la fabada asturiana.
Ya le dejan las niñas (cuatro meses y tres años) entrenar?
Es complicado. Paso mucho tiempo fuera de casa, pero intento dormir en casa y estar con mis niñas el máximo tiempo y mirar de exprimirlas porque me doy cuenta que el tiempo pasa más rápido de lo que nos creemos y sólo vivimos una vez
Ya pienso en los Juegos de Tokio 2020. Ya tengo ganas de esa quinta medalla olímpica”
Con 18 años me temblaban las piernas al competir, ahora tengo más seguridad en mi mismo”
Tengo más fracasos que victorias, y es bueno que se sepa que he fracasado más veces de las que he ganado”