¿Qué versión veremos?

Después del buen partido disputado en el Bernabéu este pasado miércoles la afición rojiblanca espera ver el mejor Athletic mañana ante el Levante. Pero lo mismo ocurrió el sábado pasado, cuando tras ofrecer un gran nivel en Villarreal había ganas de contemplar una victoria ante el Deportivo y la cosa acabó en desastre. Por tanto, la incógnita para este nuevo compromiso liguero es qué versión del equipo bilbaíno podremos ver. Si se podrá repetir la buena imagen ofrecida contra Villarreal y Real Madrid o si, por el contrario, estará sobre el césped el errático grupo de leones que cayó ante el conjunto coruñés.

En principio, no hay una razón nada sencilla que pueda explicar por qué en tan corto espacio de tiempo un equipo como el rojiblanco ha podido pegar un repaso a un rival de cierta enjundia en el Estadio de la Cerámica, ha hecho el ridículo en casa contra un conjunto que está muy cerca de bajar a Segunda y ha sido capaz de reactivarse y plantar cara a todo un Real Madrid.

Lo único que puede ocurrir es que los futbolistas del Athletic estén ahora menos agobiados en los encuentros a domicilio y eso repercuta de forma positiva en su juego. Quizás son conscientes de que han decepcionado muchas veces a su afición en la actual campaña y les cuesta más ponerse a tono en casa al notar que el ambiente en los partidos de San Mamés está más tenso, con una grada bastante harta y que no está dispuesta ya a tolerar más desbarajustes.

Puede que sea eso, un simple tema psicológico, pero ojalá que mañana los leones dejen a un lado esos posibles temores y puedan dar una alegría a su hinchada. Eso sí, el Levante no regalará nada, porque querrá sumar para sellar su salvación