Un nuevo esperpento

Dirán los jugadores y el técnico del Athletic que siguen con ganas de terminar la temporada de la mejor manera posible, pero ya no les cree nadie. Una cosa son las intenciones y otra es lo que son capaces de hacer. La realidad es que los leones continúan dando disgustos a su afición, como durante toda la temporada.

Anoche, más de lo mismo con mucho ‘cemento’ en las gradas de San Mamés, que registró la peor entrada de esta temporada en Liga. Si nueve días antes el cuadro bilbaíno había hecho el ridículo frente al Deportivo después de haber realizado un gran encuentro en Villarreal, ayer pasó algo parecido, ya que los de Ziganda fueron incapaces de superar a otro de los que luchan por escapar del descenso después de dar un buen tono en el Bernabéu.

El equipo rojiblanco salió ayer enchufado y llegó a ponerse por delante con un auténtico golazo de Raúl García, pero las buenas intenciones mostradas en los primeros minutos se fueron diluyendo con el paso de los minutos hasta dar vida al Levante. Da la impresión de que a los leones les cuesta un mundo en los partidos de casa jugar con la misma intensidad que en los encuentros de fuera y, al mismo tiempo, muestran demasiadas carencias en todas las facetas para hacerse con el mando del choque y, así, no permitir que el rival de turno se les suba a las barbas haciendo muy poco.

La cosa se complicó al borde del descanso con los dos certeros lanzamientos de falta de Bardhi en los que Kepa tampoco estuvo demasiado fino. Y a partir de ahí, el Athletic, que lanzó su primer córner en el minuto 51, ya solo tuvo corazón y muy poca cabeza. Una vez más, no supo cómo remontar y terminó encajando otro gol más que cerró otro esperpento de la ‘era Ziganda’