Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Tengo la máxima responsabilidad”
El míster admite que no son capaces de jugar dos buenos duelos seguidos en casa y apela a no bajar los brazos
La consigna de dejar un buen sabor de boca en este tramo final necesitaba un cierto refrendo en San Mamés después de la derrota frente al Depor, p ero salio rana. Kuko Ziganda destacó en su análisis del encuentro ante el Levante que la fatalidad parece escrita para un equipo con dos caras .“No hay manera de que hagamos dos partidos buenos seguidos en casa”, asumió Ziganda, que se calificó de máximo responsable de la mala campaña rojilblanca. “En casa nos está costando una barbaridad, no estamos siguiendo el guión que queremos”, añadió el técnico de Larranzar, que abogó de nuevo por no bajar los brazos “en ningún momento”. Dijo también que se notó que el Levante “se jugaba la vida” y que hizo “un partido muy, muy bueno”
Falta de poso
En cierta medida por las carencias de un Athletic desbocado que en la segunda parte se dio una paliza,pero con el consiguiente riesgo de que le pillaran en algunas contra, como sucedió con el jugadón final de Morales. Entendió que no supieron o no pudieron darle más poso, más tranquilidad a un encuentro que empezó de cine con el tanto de Raúl García desde fuera del área. “Nos ha faltado ese poso, esa tranquilidad, de no querer ganar el partido en el minuto 15.Los partidos hay que madurarlos. Fuera hemos hecho mejores partidos que en casa”, resumía Ziganda. “No hemos tenido el control del juego. Teníamos que haber estado más juntos y nos ha empatado muy rápido”, lamentó el de Larrainzar ,que reiteró que jugaron con corazón, pero carecieron de más control.
Además, indicó Ziganda que “este sitio es maravilloso” para poder trabajar, pero agregó que también depara momentos duros, por lo que “no me puedo quejar”, ya que el publico “también sufre”.
A por el derbi
Pero la derrota ya es pasado y el míster navarro solo quiere pensar en descansar y el hacer “un gran partido” en Anoeta, sabiendo que se van a encontrar un gran ambiente, por lo que abogó por dar la cara y jugar con la cabeza bien alta. Kuko no vivió precisamente una gran jornada el día que superaba en encuentros a Helmut Senekowitsch. No era el día