Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El ‘Mosquito’ saca el genio
El francés, alabado por Valverde en la víspera, se reivindica con golazo, doblete y una jugada clave en el 1-0
Suena ‘La Marsellesa’ en el Camp Nou en honor a Ousmane Dembélé. El extremo tiene un cántico propio desde que llegó. Su nombre encaja perfectamente en el tono de una de las estrofas del himno de Francia. Sin embargo, él no ha logrado encajar en el equipo de Ernesto Valverde en una primera temporada marcada por las lesiones, la presión por su elevado precio, su timidez y sus dudas tácticas. Incluso en los últimos días se ha comenzado a hablar de una posible cesión para el próximo curso ante la evidencia de que le costará tener protagonismo si llega Griezmann en un equipo con Messi, Luis Suárez y Coutinho. Y quizás con 4-4-2... Pero el ex del Dortmund está dispuesto a aprovechar a sus últimas oportunidades para adquirir autoestima, ilusionar a los seguidores y dar la razón a los que creen que su segundo año, ya adaptado, será mejor. Si su partido de ayer fue un aperitivo para la próxima temporada, tocará disfrutar.
Dembélé abrió la victoria con un slalom marca de la casa, driblando rivales en carrera, beneficiándose de su calidad para jugar con las dos piernas hasta disparar con la zurda. Asenjo no blocó y Coutinho marcó el 1-0 . Y cerró el 5-1 con otra jugada de crack, en un contragolpe lanzado por una valiente salida de Yerry Mina. El francés encaró con decisión, dribló, culebreó y, haciendo honor al apodo que le puso su amigo Umtiti, ‘Mosquito’, picó el balón sobre la salida de Asenjo. Un golazo y doblete porque poco antes Rakitic le había regalado el 4-1.
Fue su primer doblete en un Barça en el que lleva tres goles en Liga sumando el que logró en Vigo ante
Tres goles en Liga (marcó en Vigo) y cuatro con el Barça con el del Chelsea
el Celta (2-2). También marcó en el 3-0 contra el Chelsea en la Champions. Nunca fue un realizador, pero sólo tiene 21 años (los cumplirá el 15 de mayo) y quién sabe si tiene un potencial por explotar en ese sentido. En asistencias, para lo poco que había jugado, sí estaba cumpliendo, con 6 pases de gol ya en Liga.
Tras los piropos de Valverde en la previa, quedó claro que el 4-3-3 le viene mucho mejor que un 4-4-2. Y que con espacios, como en la contra del 5-1, se saldría. El problema es que en el Barça no suele haberlos. Tendrá que seguir aprendiendo