De saludos y despedidas

Puesta de largo de Ander Capa en San Mamés. El primer fichaje del Athletic para la próxima temporada estaba pactado y cerrado desde la pasada campaña previo desembolso al Eibar de tres millones de euros. El portugalujo quería jugar en el club de sus amores y lo ha conseguido tras haberse forjado como futbolista en el club armero.

Otro caso más de un chaval que fue descartado en Lezama en su día y que acaba siendo león tras haber desfilado por otros clubes vizcaínos e incluso vascos o no vascos. Nunca es tarde, suele decirse, si la dicha es buena. Llegar ha llegado, pero ahora tiene que demostrar que sirve para quedarse como poco los cuatros años que tiene firmados. S orprendió, al menos a mí, que su primer agradecimiento como rojiblanco fuese para el actual presidente y su junta directiva. Por este orden. Los nervios del momento, supongo. T ambién

me llamó la atención a lo largo del día que algunos de sus ya nuevos compañeros decidiesen darle la bienvenida vía redes sociales. Ya, ya sé que es lo normal, lo que se lleva. En unos casos más que otros.

U no y solo uno de los leones de la actual plantilla (al menos hasta donde tengo controlado) recurrió a idéntico sistema para despedir y desear suerte a Ziganda de cara al futuro. Al míster, ni bola. A algún ya exleón, en cambio, sí.

Resulta llamativa esta distinta forma de actuar. Con unos sí, con otro no. Cada cual es muy libre de hacer lo que quiera, pero que luego no vendan burras.

El nuevo Athletic está en marcha. Capa es el primer refuerzo a falta aún de entrenador. Un fichaje cantado. O tros

seguirán sus pasos. Empezando por el míster. Cada cosa, eso sí, a su tiempo