Zizou huye de los egos

ZIDANE HA PRECIPITADO una crisis institucional en el Real Madrid con su adiós a la francesa dejando al madridismo en estado de shock y a Florentino conmocionado. Jamás se había visto al mandamás madridista tan desarmado y pálido. El técnico que trajo la felicidad total con sus tres Champions consecutivas deja ahora un cráter de desolación en el Bernabéu. El éxito ha devorado al vestuario o mejor dicho Zizou siente que debe saltar antes de que la nociva atmósfera que percibe acabe por asfixiar el ambiente. El francés no se ve capacitado para seguir estimulando a los jugadores porque su discurso se ha agotado y necesitan otra cara nueva.

LOS MOTIVOS DE ZIDANE hablan de un hombre consumido que ha secado su fuente y que ya no domina la escena con su cercana seducción y capacidad de gestión. La revelación de que la Liga del pasado año le había colmado de felicidad por encima de las copas de Europa pone de manifiesto su frustración al no haber podido reconducir el grupo en este curso en el que el Barça quedó a 17 puntos del Madrid. Un rendimiento decreciente producto de diversos fuegos con los que no ha podido luchar: la dosificación de

CR7 y su distanciamiento de Florentino; la suplencia de Bale; la controversia con

Benzema; las amenazas de Isco ;y Asensio y Lucas Vázquez tirando la pared abajo por la titularidad. Zizou ha puesto tierra de por medio antes de que Neymar le explote entre las manos o el rejuvenecimiento de algunas piezas.

EN KIEV YA DEJÓ ALGUNAS SEÑALES.

Antes de jugar ante el Liverpool confesó que él no se consideraba el mejor técnico, ni el más táctico, pero que tenía otras virtudes. Pero el respeto y el historial no le salvarán. Su adiós se asemeja mucho al de

Guardiola cuando en abril de 2012 anunció que se marchaba porque se sentía vacío. “Me voy para no hacernos daño”, sentenció. ZZ se fue tal como vino, a media voz, dejando 9 títulos de 13 y un enorme agujero negro para su sucesor