Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Bolo, técnico de la Ponferradi­na

El entrenador de Rekalde, tras dejar un buen sabor de boca en el Arenas, se embarca en un nuevo reto en su carrera en los banquillos

- Javier Sainz

Jon Pérez ‘Bolo’ ya tiene nuevo destino. Apenas quince días después de su último partido al frente del Arenas, el técnico de Rekalde pasará a ser el inquilino del banquillo de la Ponferradi­na, en donde sustituirá al también bilbaíno Carlos Terrazas.

Su nueva etapa en el conjunto del Bierzo le obligará a nuevos retos, ya que la Deportiva Ponferradi­na intentará, a pesar del presumible recorte presupuest­ario y de tener que conformar una nueva plantilla casi en su totalidad, luchar por entrar en el playoff de ascenso a LaLiga 1/2/3. Este ha sido su objetivo principal en las dos últimas temporadas desde su último descenso desde Segunda División. Sin embargo, las dos últimas ligas se han cerrado con sendas decepcione­s para el conjunto berciano. En especial, este último año en el que la Ponferradi­na ha acabado muy lejos de sus objetivos, en la duodécima posición del Grupo 1 de Segunda B.

Como jugador, Bolo se formó en la cantera del Athletic, llegando a jugar en el primer equipo rojiblanco, antes de pasar por Osasuna y Hércules hasta recalar en el Rayo Vallecano, donde vivió su etapa más brillante en los terrenos de juego. Permaneció durante seis temporadas en Vallecas y llegó a ser con los madrileños máximo goleador en la temporada 2000-01 de la Copa de la UEFA.

Sus últimos años en activo los continuó en el Nàstic de Tarragona, Numancia y Barakaldo, donde se retiró y empezó su faceta fuera de los terrenos de juego, primero en la secretaría técnica del club gualdinegr­o.

En la campaña 12-13 se incorporó al Arenas, en un primer momento para dirigir a su equipo juvenil, con el que logró el ascenso a División de Honor, para después encargarse del primer equipo rojinegro con el que llegó a disputar el playoff de ascenso, aunque cayó eliminado en su primera intentona en el último partido en la prórroga.

En la campaña 14-15, no falló. Logró el ascenso a Segunda B y devolvió al Arenas a la categoría de bronce 36 años después. En las tres campañas siguientes, consolidó al equipo rojinegro en Segunda División B, la última ocupando la duodécima posición con 46 puntos después de 9 victorias, 19 empates y 10 derrotas.

En el Arenas, Bolo cumplió con creces los objetivos que se marcó el club rojinegro y ha dejado muy buen sabor de boca en un equipo que, de la mano del técnico bilbaíno, ha dado un salto espectacul­ar de estar anclado en Tercera a consolidar­se en Segunda B.

Sin embargo, después de seis años en la entidad de Gobela, de ellos cuatro y medio al frente del primer equipo rojinegro, Bolo dio por concluida su etapa en el Arenas. Así lo explicó el entrenador bilbaíno: “Las dos partes estamos de acuerdo en que el ciclo se había acabado. Se necesitan ilusiones y gente nueva, los jugadores me conocen mucho y la afición también quiere caras nuevas, no solo de jugadores, sino también en el cuerpo técnico. Es lo mejor para las dos partes”.

Cerrada la etapa en el Arenas, Bolo encara con ilusión y ganas un nuevo proyecto en el que intentará dar un nuevo salto, en este caso, con la Ponferradi­na

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FOTO: JUAN ECHEVERRIA Nueva ilusión Tras su paso por el Arenas, Bolo será el encargado de reflotar a la Ponferradi­na

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