Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Marc Márquez hace oídos sordos
El líder del mundial de MotoGP ha rechazado el guardaespaldas que le ofrecieron y está haciendo vida normal en el circuito de Mugello
Marc Márquez y Valentino Rossi han aprendido a ignorarse y en la rueda de prensa de ayer del Gran Premio de Italia en el circuito de Mugello volvió a quedar en evidencia. Venían ya de una ceremonia de premiación en Le Mans en la que ni se miraron, ni chocaron las botellas de cava para felicitarse como es tradición y donde sólo se comunicaron con Danilo Petrucci. Esta vez a Marc Márquez le tocó a Valentino Rossi como vecino de asiento en la sala de prensa italiana y el muro invisible se mantuvo entre ellos. Tanto que Rossi se pasó toda la rueda de prensa de risas con Jack Miller situado a su derecha y a su izquierda permaneció con gesto serio Marc Márquez, al que apenas le hicieron preguntas en el turno en inglés.
Tuvo que ser en el aparte en castellano y catalán con los medios de comunicación donde se explayó el líder del Mundial de MotoGP sobre lo que espera de esta visita a territorio ‘amarillo’, tan hostil para el rojo 93 desde 2016. Y de entrada Marc Márquez ha querido que este Gran Premio sea uno más y nada de hacer un cambio en sus costumbres habituales, sigue el mismo ritual.
Si hace dos años, apenas siete meses después del Sepang Clash, Marc Márquez rechazó tener seguridad extra a la habitual que pone Dorna a los pilotos y un guardaespaldas las 24 horas para él, esta vez ha seguido el mismo patrón en Mugello: “Me dijeron de hacer algo especial con algún guardaespaldas, pero no veo el sentido a eso, así que nada”, reconocía el piloto de Cervera.
Como entonces, y pese a que el domingo tanto él como Lorenzo, ganador de la carrera, recibieron una ‘tomatina’ en el podio además de los correspondientes abucheos e insultos, Márquez no se plantea Mugello de forma diferente a otro Gran Premio. “No, no, todo normal. Me he levantado a la misma hora, me he ido a hacer la vuelta con la bicicleta y todo el ritual ha seguido igual”.
“No me siento para nada en territorio hostil, sino normalidad absoluta. Soy consciente de que el domingo estará todo amarillo, pero es bueno que haya ambiente el circuito, que se llene y que se corra delante de público”, zanjaba Márquez.
Él prefiere centrarse en lo que sucede en la pista y ahí con los tapones y el casco puesto no se percibe el mal ambiente. Suceda lo que suceda saldrá líder de Mugello, a donde entra con 36 puntos de ventaja sobre Maverick Viñales. Pese a las tres victorias seguidas y a su gran ventaja el de Repsol Honda no se fía.
“Ahora tengo 36 puntos de ventaja, pero el año pasado salí de aquí a 37 y al cabo de dos carreras estaba en la pelea por el título. Llevamos cinco carreras, quedan catorce para pelear por el título y puede cambiar todo, pero lo importante es que me encuentro fuerte, me encuentro bien en todos los circuitos y en todas las condiciones. Eso es lo más importante, pero todo puede pasar y hay que seguir con la misma intensidad ya que si cometes un fallo ya están ahí y, mientras podamos mantener esta distancia, mucho mejor”, observa Marc. Valentino no se refirió a Márquez en rueda de prensa, pero sí en una entrevista exclusiva con Sky Sport MotoGP , en la que habló sobre la actitud de Uccio cuando fue Márquez junto a Alberto Puig a disculparse al box en Argentina. “Uccio me vio y entendió que era el mal menor hacer eso. Todo salió bien así. Márquez y yo tenemos una historia detrás que nunca se ha resuelto”