Los visionarios de Cuatro

En Deportes Cuatro encontraron pistas que hacían intuir la dimisión de Zidane

La hora en la que se supo que Zidane dimitía complicó la existencia a los programas de deportes del mediodía. Se tuvieron que apresurar a preparar vídeos para cerrar la etapa del técnico en el club. Teniendo en cuenta que la decisión ha sido una sorpresa para todos, era de esperar que alguien saldría ahora diciendo que esta dimisión era palpable en el ambiente y que había pistas que permitían detectarlo. Sucedió en Deportes Cuatro. Manu Carreño y Juanma Castaño preguntaban a un reportero si alguien lo veía venir, y éste explicó que no. Pero a continuación, en un evidente ejercicio ventajista, recuperaban las últimas imágenes de Zidane como entrenador y detectaban síntomas que permitían deducir la decisión del francés de despedirse: “Este manteo al míster el pasado domingo, esas manos a la cara de Zidane, ese mensaje del capitán en plena fiesta blanca… ¿Entienden ahora todo esto?”.

La voz en off insistía en rastrear cada instante para dar con síntomas que presagiaban este final: “Ya en Kiev el míster optó por un segundo plano en el título. (…) Ya en Madrid y en plena celebración con la afición, a Zidane se le vio introspectivo, serio cuando en realidad tocaba reír. (…) Y siempre en un segundo plano: en el Ayuntamiento, en la foto del Bernabéu…”. Y la voz en off sentenciaba: “Desde luego, ahora estas imágenes cobran sentido”.

Por supuesto, elegían los instantes donde Zidane aparecía serio, pensativo o absorto, aunque simplemente estuviera escuchando un discurso u observando. Podían haber otros instantes en los que apareciera sonriendo o charlando. Pero esos no servían para demostrar la tesis de que la decisión era visualmente premonitoria días antes de ser comunicada.

Cada segundo de imagen que se elige del archivo de los últimos días, se selecciona en función del relato que conviene vender. Y cualquier gesto de Zidane es reinterpretable ajustándolo al mensaje que interesa.

Lo de hacer de videntes y detectives del lenguaje no verbal a toro pasado y con los actos consumados es poco meritorio

Mònica Planas